Sin Empleos
Con relativa frecuencia escuchamos las cifras de empleos generados, y si bien estos datos no son extraordinarios, pareciera que la situación no fuese tan mala en el actual sexenio. Lo cierto es que suenan contradictorias las cifras de empleos generados contra el crecimiento económico observado, por lo que conviene analizar un poco.
Roy Lavcevic*
De acuerdo a cifras oficiales el año pasado se registraron 714 mil nuevos trabajadores ante el IMSS y al primer semestre del año en curso 479 mil. La referencia de trabajadores afiliados al IMSS es el indicador de los empleos formales, pero es solo una parte de la situación laboral del país, y obviar otros datos es sesgar la realidad.
Una importante fuente de empleos está en el sector informal o en empleos que carecen de las prestaciones de Ley, que si bien no es lo ideal, es la realidad de país y debemos ver el cuadro completo.
En México existen 50 millones de personas ocupadas, de la cuales tan solo 17.8 millones están afiliadas al IMSS. Casi 14 millones están en el sector informal, 4 millones son sub ocupadas y 31 millones de trabajadores no tienen acceso a las instituciones de salud. En general la tasa de informalidad laboral es del 58%.
En 2012 se impulsó y aprobó una reforma laboral que prometía, por quienes la promovieron, generar más empleos gracias a la flexibilidad laboral que se daría, y aunque era necesario modernizar la normativa laboral, una ley per se no genera empleos, lo que verdaderamente detona el empleo es la inversión y el crecimiento económico. Lo advertimos en su momento y muchos concluyeron que esta reforma laboral solo “formalizaría” empleos ya existentes.
En el periodo 2012 a 2014 la informalidad disminuyo 1.9%, el subempleo 8%, los empleos no remunerados 11% y los empleos registrados ante el IMSS crecieron 12%. En parte, pudiera interpretarse esto como una formalización de empleo ya existente. Por otro lado, la población mayor de 15 años creció 4.5%, es decir, la población que se incorpora a la edad productiva, lo que contrasta con el crecimiento de la Población Económicamente Activa (PEA) que fue en menor proporción, 2.6%.
Dicho de otra manera y tratando de interpretar estas cifras mixtas, en estos 3 años se registraron 1.9 millones de empleos nuevos ante el IMSS, aunque la población ocupada creció en 1.5 millones; la diferencia de estas cifras debe estar en la formalización de algunos empleos y no necesariamente nuevos, y mientras que el crecimiento de la población mayor de 15 años fue de 3.7 millones, la población que se incorporó al mercado laboral fue de 1.3 millones, cuando se estima esta debiera ser casi 3 millones. Quizás muchos desisten de ingresar al mercado laboral ante las precarias condiciones.
Y por si fuese poco, en términos de ingresos, hubo una disminución en 5.9% en las remuneraciones laborales de acuerdo al censo económico 2014. Entre 2012 y 2014 la población que gana hasta 3 salarios mínimos aumento en 11% mientras la que gana más de 3 salarios mínimos disminuyó en 9.7%; aunado a que el salario mínimo apenas creció 0.3% por año en términos reales. De acuerdo al CONEVAL el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza aumentó 10%.
En resumidas cuentas, es deseable que el empleo informal pase a ser formal, más sin embargo, no ha habido un crecimiento considerable de empleos nuevos en relación a los que demanda el crecimiento poblacional, y quizás parte de la población este absteniéndose de ingresar al mercado laboral ante la falta de empleos adecuados. El ingreso de los trabajadores ha sufrido una merma, y en general su condición ha empeorado en términos de su capacidad para adquirir una canasta alimentaria, en base a su remuneración laboral.
Las cifras observadas en términos de empleos registrados ante el IMSS responden en parte a una formalización de empleo que ya existía, pero no hay una mejora de los ingresos ni calidad del empleo, mucho menos se han generado los necesarios que demanda el crecimiento poblacional. La reforma laboral solo cumplió con facilitar la formalización de algunos empleos pero de ninguna manera generó, ni lo hará, empleos nuevos y mejor remunerados si no hay crecimiento económico.
*El autor es economista y colabora con ANEI, A.C.