Salario mínimo, efectos máximos
Fuente: Reporte Índigo
Por Alejandro Dabdoub y Rolando Hinojosa
El salario mínimo es utilizado como referencia para calcular multas, créditos hipotecarios y pensiones, por lo que sin una reforma adecuada cualquier aumento a éste podría de hecho disminuir el poder adquisitivo de los mexicanos.
La polémica en torno al aumento del salario mínimo va más allá de la pobreza y la inflación.
En México, a diferencia de otros países, la cantidad de ingresos mínimo que debe percibir un trabajador por mandato legal es utilizado para medir otros temas económicos sin relación.
Los tres principales conceptos que dependen del salario mínimo son las multas, los créditos hipotecarios y las pensiones.
Todos los procesos administrativos o judiciales que terminan en una sanción pecuniaria se miden en base al salario mínimo.
Por ejemplo, la multa por conducir a exceso de velocidad en una zona escolar en el Distrito Federal es de 10 días. Esto significa que con un salario mínimo aproximado de 67.29 pesos diarios, el conductor debe pagar una multa de 672.9 pesos.
En caso de que se apruebe la inciativa de aumentar el salario mínimo, esta multa aumentaría a 828.6 pesos.
Aunque en principio podría significar un cambio pequeño, existen sanciones que toman como referencia miles de días de salario mínimo.
De manera similar, la mayoría de los créditos hipotecarios otorgados por instituciones como el Infonavit, Fovissste y algunos bancos miden sus tasas de interés con el salario mínimo. Entre más se incremente el salario, las tasas de interés crecen.
El tabulador de tasas de interés del Fovissste para créditos tradicionales indica que si el trabajador percibe un sueldo entre 1 y 2.5 salarios mínimos (entre 2 y 5 mil pesos mensuales) pagará 4 por ciento de interés.
Sin embargo, en caso de que el sueldo supere los 8 mil pesos mensuales, la tasa de interés será del 6 por ciento.
Lo mismo sucede con las pensiones que IMSS calcula y establece límites en base al salario mínimo.
Más que un sueldo
La lógica detrás de estas vinculaciones es que el salario mínimo aumenta junto con el poder adquisitivo de la gente. En ese sentido, el gobierno puede cobrar o pagar más para que la ley tenga el efecto original.
El problema es que la relación entre salario mínimo y poder adquisitivo no es tan clara. A menudo el salario es ignorado por las empresas y carece de valor de referencia alguno. Siempre y cuando no paguen menos a sus trabajadores, no cometen un acto ilegal.
Habrá personas que, por ejemplo, no perciban un incremento salarial, pero estarán obligadas a pagar más por conceptos de multas.
De manera similar, el gobierno podría estar obligado de la noche a la mañana a modificar sus reservas para las pensiones o disminuir tasas de interés hipotecario.
El Gobierno del Distrito Federal calcula que existen 260 regulaciones que se verían afectadas por el aumento del salario mínimo sólo en esta entidad.
Mientras tanto, en el ámbito económico persiste el debate acerca de los efectos inflacionarios de la medida.
Cualquier aumento del salario mínimo representa un mayor costo para los negocios. Para compensar el ajuste, las empresas aumentan sus precios y al final del día los trabajadores no pueden comprar la misma cantidad de bienes que antes.
El panorama complicado indica que más allá de una decisión política, cualquier cambio debe pasar por un análisis económico y financiero.
¿Desvincularán salario mínimo?
Aunque actualmente el salario mínimo es usado en México como referencia para diversos montos, como contribuciones pensionarias y multas, el diario El Financiero reporta que el Gobierno Federal ha tomado el primer paso para poner fin a esto.
Según documentos obtenidos por El Financiero, se ha preparado una iniciativa de ley para desvincular a los salarios mínimos de estos usos.
El borrador de la iniciativa contempla la creación de una Unidad de Medida y Actualización (UMA), que sustituiría al salario mínimo como el monto de referencia en las situaciones pertinentes.
De aprobarse la ley en su actual versión, el cálculo del valor de la UMA quedaría en manos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y se ajustaría a la inflación cada año.
Se reporta que su valor inicial diario sería de 67.29 pesos, mientras que el mensual y el anual serían de 2 mil 45.62 pesos y de 24 mil 547.44 pesos, respectivamente.
Esto tendría como fin volver al salario mínimo un instrumento independiente de política económica, permitiéndole al gobierno incrementarlo sin causar desorden en el resto del sistema económico y legal.
Aunque la ley sólo afectaría a las dependencias federales, con las instituciones de las Entidades Federativas y Municipios teniendo la opción de adoptar la medida si lo desean, los motivos expuestos en la iniciativa indican que es “el primer paso hacia una recuperación del poder de compra del salario mínimo”.
> Créditos
Los créditos hipotecarios frecuentemente se tasan en salarios mínimos, tanto cuando son ofrecidos por el gobierno (Infonavit o Fovissste) como cuando son ofrecidos por una institución bancaria.
> Pensiones
La pensión del IMSS está topada en 25 veces el salario mínimo vigente en el Distrito Federal, por lo que un aumento a éste resultaría en un mayor costo gubernamental en lo referente a las jubilaciones.
> Multas
Diversas sanciones, desde las fianzas hasta las multas, se calculan con base en los salarios mínimos, por lo que aumentar los salarios resultará en un aumento proporcional en los montos de estas sanciones.