Peña espera aprobación de polémica reforma laboral en México

Por Esteban Israel

SAO PAULO (Reuters) – El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, expresó el miércoles optimismo en que el Congreso alcance consensos en torno a una polémica reforma laboral que contempla controlar a los sindicatos, históricos aliados de su partido.

En una visita a Brasil, como parte de una gira por varios países latinoamericanos, Peña llamó a legisladores de todas las fuerzas, incluidos los de su Partido Revolucionario Institucional (PRI), a buscar consensos en torno al proyecto presentado por el Gobierno saliente y que, de prosperar, constituiría un pendiente menos en su agenda de reformas.

Pero la iniciativa, que está en discusión en la Cámara de Diputados, ha sacado chispas entre dirigentes gremiales pues plantea cambios que los afectan como el voto libre, directo y secreto en la elección de jefes sindicales.

Además propone que las organizaciones de más de 150 integrantes estén sujetas a auditorías y que los sindicatos que no informen a los trabajadores el destino de sus aportes obligatorios pierdan esas contribuciones.

Peña pidió a los parlamentarios alcanzar acuerdos con los líderes gremiales, algunos de los cuales son legisladores de su propio partido PRI, quienes han advertido que evitarán que la reforma avance o que frenarán la parte que afectaría la autonomía de las agrupaciones.

«Creo que con los sindicatos hay que lograr acuerdos, hay que lograr consensos», dijo Peña a periodistas tras un encuentro con empresarios brasileños en Sao Paulo.

«No se puede hacer una reforma de oídos sordos con los sectores que se verán impactados por la reforma laboral, pero también es una oportunidad de llevar a cabo los consensos», agregó.

Peña ha prometido reformas, pero dentro del PRI hay divisiones sobre temas controvertidos, como el del control de los sindicatos, que podrían afectar el avance esta iniciativa en el Congreso, donde ningún partido tiene mayoría.

La propuesta del saliente presidente Felipe Calderón es una de las iniciativas preferentes en el Congreso, por lo que debe ser aprobada o rechazada a más tardar a fines de octubre. Eso pone presión sobre los legisladores que asumieron el 1 de septiembre.

VIEJOS ALIADOS

Muchas centrales obreras de México han sido pilares del PRI, que gobernó la mayor parte del siglo pasado, hasta el 2000, y que el 1 de diciembre regresará a la presidencia con Peña.

Decenas de millones de dólares pasan cada año por las manos de los jefes de grandes sindicatos, como el de maestros o el de trabajadores petroleros, sin que estén obligados a informar sobre el manejo de esos fondos.

En México, donde por años el Congreso ha rechazado reformas económicas profundas que especialistas consideran necesarias para hacer crecer a la segunda economía latinoamericana, una de las legislaciones obsoletas es la Ley Federal del Trabajo que no ha sido modificada sustancialmente desde hace cuatro décadas.

«Hay una gran oportunidad para dar una señal a los mexicanos y al mundo entero de que más allá del clima de competencia y de diferencia entre las expresiones políticas, ahora tenemos puntos de convergencia e interés por trabajar en los asuntos y temas que son importantes materializar», dijo Peña.

(Reporte de Esteban Israel en Sao Paulo. Escrito por Miguel Angel Gutiérrez en Ciudad de México, editado por Ana Isabel Martínez y Silene Ramírez)

Fuente: http://lta.reuters.com/article/domesticNews/idLTASIE88I08120120919