«Nuevo León está quebrado»
“Nuevo León tiene una deuda demasiado alta, el estado está quebrado”, advirtió hace unos días el gobernador electo Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.
Fuente: eleconomista.com.mx
Por Fernando Franco
Y vaya que las finanzas que recibirá no son precisamente las mejores. Según la directora del Consejo Cívico de las Instituciones de Nuevo León, Sandrine Molinard, la administración de Rodrigo Medina de la Cruz heredará pasivos hasta por 100,000 millones de pesos, considerando la deuda de largo y corto plazo, así como las Asociaciones Público-Privadas.
Las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) revelan que, a marzo de este año, los pasivos de la entidad ascendieron 61,077 millones de pesos, el segundo monto más alto en el país, sólo detrás del Distrito Federal, que ostenta un nivel por 65,766 millones.
Con ello, la deuda per cápita de los neoloneses sumó 12,073 pesos, la tercera más alta a nivel interestatal, sólo por debajo de Quintana Roo (14,199) y Coahuila (12,625).
Ahora bien, de los nueve estados que eligieron gobernador en las pasadas elecciones del 7 de junio, Nuevo León es, precisamente, el estado que tiene sus indicadores de deuda más comprometidos.
Sus obligaciones financieras representan 225.5% de los recursos que recibe por concepto de participaciones (promedio es 84.4%); 93.9% de sus ingresos totales (promedio es 34.9%), y 4.9% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal (promedio es 2.9 por ciento).
A esas obligaciones se suma la deuda con proveedores (pasivos de corto plazo), los cuales ascienden a 1,098 millones de pesos, de acuerdo con el Tesorero del estado, quien refirió que el pago del servicio de la deuda que destina el gobierno local representa 5% del presupuesto 2015, es decir, cerca de 3,700 millones de pesos.
Definitivamente, las finanzas del estado no parecen ser tan alentadoras; sin embargo, Nuevo León es una de las mayores entidades en fortaleza económica y en materia de inversiones, lo cual, sin duda, será un motor para acelerar el desarrollo y crecimiento de la llamada capital industrial de México.