México coquetea con el suicidio económico: The Wall Street Journal
La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México desató los peores temores de los analistas financieros, pues al político tabasqueño lo persigue la sombra de líderes populistas como Hugo Chávez.
En los primeros meses de su gobierno, no se han cumplido ninguno de los vaticinios más pesimistas en torno a la economía mexicana. El peso ha recuperado terreno frente al dólar, la inflación se mantiene estable en términos generales y la inversión extranjera no se ha ido, por el contrario aumentó en el primer trimestre del año. El viernes pasado un acuerdo arancelario en torno a los metales, despejó el camino para la ratificación del T-MEC.
Sin embargo, hay señales que mantienen encendidas las alertas de diferentes entes internacionales. Un gobierno capaz de cancelar un aeropuerto internacional en plena construcción y que apuesta gran parte del crecimiento económico a programas populares, que costarán miles de millones de pesos del erario, no deja de causar resquemor.
Preocupa el bagaje ideológico de las personas que se han acercado al Gobierno para brindar asesoría. El arquitecto de la debacle económica argentina por ejemplo.
Un artículo de Mary Anastasia O’Grady para Wall Street Journal, reportó la presencia en México de Axel Kicillof, ex ministro de economía de la ex presidenta de Argentina, Cristina Kirchner.
«Mientras trabajaba en el gobierno de Kirchner, se le conocía (a Kicillof) por el activismo antimercado de la izquierda dura y las ardientes críticas que fomentaban la envidia y el odio entre los argentinos», señaló O’Grady.
López Obrador ha sido señalado también por polarizar a la sociedad mexicana. Hoy en día es común escuchar en las calles y en los debates políticos las palabras «chairo» o «fifí», para distinguir entre seguidores de la política económica del presidente y los opositores.
«El Sr. Kicillof pronunció un discurso titulado ‘Cómo enfrentar el neoliberalismo y no morir en el intento: Argentina, México y la nueva ola conservadora en América Latina’, en la universidad nacional de la Ciudad de México. Pero también llamó a dos poderosos senadores mexicanos del partido Morena del López Obrador y se reunió con funcionarios del Gobierno», señaló WSJ.
Según el diario estadounidense, no es ninguna buena señal que la gente de López Obrador haya recibido a Kicillof. Los mercados y los socios comerciales principales como son EEUU y Canadá, deben de preocuparse si el hombre responsable del incremento exponencial de la inflación en Argentina aconseja a los economistas mexicanos.
«Para un gobierno que dice querer demostrar su buena fe, la visita a Kicillof parece una herida insensata y autoinfligida».
«Es difícil creer que fue un mal paso».
López Obrador presentó hace unas semanas su Plan Nacional de Desarrollo. El documento que en esencia debe de ser un proyecto estratégico y técnico, se convirtió en un manifiesto con capítulos no especificados, ni vías concretas de acción como: «Por el bien de todos, primero los pobres».
Hay diferentes mediciones y pronósticos sobre el costo que tendrán los programas sociales de AMLO entre los que se encuentran becas y pensiones universales. Los cálculos más conservadores lo estiman en el 1.5% del PIB, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Ejecutivo de Finanzas (IMEF).
«El simbolismo incluido en la visita de Kicillof no se pierde en los inversores, ellos saben que México ha estado trabajando para modernizarse durante un cuarto de siglo y ha logrado importantes avances. También saben que el kirchernismo lo arrastraría hacia atrás como lo hizo con Argentina», señala WSJ.
Morena, el partido que postuló a López Obrador a la presidencia, tiene entre sus filas a fuertes defensores de los gobiernos de izquierda en la región. No han sido pocas las muestras de simpatía al régimen de Nicolás Maduro, que el Gobierno se ha negado a desconocer como hicieron la mayor parte de los estados latinoamericanos.
«Solo la extravagante izquierda de México pudo ver el legado de populismo sin límites del Sr. Kicillof como un éxito, ya que expandió los programas sociales de manera irresponsable. El Sr. Kicillof fue parte de una desastrosa agenda argentina que acumuló enormes déficits presupuestarios, presionó al banco central para que imprimiera dinero y destruyó el perfil de inversión del país. El Sr. Kicillof predicó en contra de los derechos de propiedad y aplaudió el incumplimiento de la deuda y la confiscación de activos extranjeros. Los empresarios locales no estaban fuera de los límites: la Sra. Kirchner nacionalizó las cuentas de pensiones privadas en los bancos argentinos», agregó WSJ.
Los mercados no son ajenos a los guiños políticos por más tenues que sean. En Argentina el anuncio de que Cristina Fernández de Kirchner contenderá en las próximas elecciones, tuvo una respuesta inmediata de las bolsas.
«Si los inversores externos tenían dudas de desembolsar fondos en la Argentina hasta después de las elecciones de octubre, la ratificación de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner en la fórmula presidencial con Alberto Fernández a la cabeza extenderá aun más en el tiempo esa agonía de la llegada de una ‘lluvia de dólares’ como alguna vez soñó Mauricio Macri para el país», escribió Martín Dinatale en Infobae.
En México los bancos y la inversión extranjera ha manifestado su interés por seguir participando con avidez en lo que resta del año, pero la incertidumbre y dudas que rodean a López Obrador en lugar de ser apaciguadas se encienden con visitas como la de Kicillof.
Fuente : https://www.infobae.com/america/mexico/2019/05/20/mexico-coquetea-con-el-suicidio-economico-the-wall-street-journal/
Documento original : https://www.wsj.com/articles/mexico-flirts-with-suicide-11558294511?redirect=amp#click=https://t.co/I9MR3G1GCe