Los empresarios de verdad no comemos con EPN: Fernando Turner
Fuente: www.sinembargo.mx
Ciudad de México, 5 de enero (SinEmbargo).- Fernando Turner Dávila no es como cualquier otro empresario: se ha caracterizado por ser de los pocos hombres de negocios que se pronuncia abiertamente en contra de los monopolios, el fracaso del gobierno federal para generar riqueza y del modelo neoliberal que se ha impuesto en el país hace más de tres décadas.
Su compañía, Katcon [multinacional mexicana con plantas en México, Venezuela, Polonia, China, Sudáfrica, Australia e India] es una de las más competitivas a nivel mundial en la producción de escapes y catalizadores para automóviles. Pero ello, no le ha impedido ser un industrial, que se podría llamar “alternativo”, ya que durante la campaña presidencial de 2012 se la jugó con el llamada candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
De haber sido López Obrador el ganador de las elecciones, Turner Dávila, coahuilense de nacimiento pero neoleonés por adopción, sería en este momento el Secretario de Economía del gobierno federal.
Turner trabaja junto con un grupo de organizaciones de la sociedad civil y del sector empresarial de Nuevo León que para el 2015 buscan impulsar un candidato ciudadano a Gobernador, que regrese a los habitantes la confianza que han perdido las autoridades luego de experimentar la alternancia entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
Para hacer un contrapeso en el sector privado, hace seis años creó la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI), que agrupa a cerca de 12 mil afiliados, y que se ha convertido en un foro de expresión para quienes no encuentran eco en las cúpulas que tradicionalmente agrupan a los hombres de negocios en el país.
En entrevista con SinEmbargo, vía telefónica desde Monterrey, este hombre de negocios habló de su postura ante la política económica actual, el desempleo, la desigualdad e incluso de la falta de representatividad de los organismos cúpula, de los que, dijo, “sus líderes son los que se sientan a comer con el Presidente”.
Turner sostuvo que el modelo económico debe de estar basado en acelerar el crecimiento a niveles de hasta 6 por ciento, en lugar de los porcentajes actuales de 2 por ciento, y la inversión hasta 16 por ciento, con lo cual sería posible generar en México 1 millón 200 mil empleos anuales, en lugar del promedio de entre 400 mil y 600 mil que se crean actualmente.
Sus cálculos apuntan a que si se alcanzaran estos niveles, sería posible sacar de la pobreza al menos a 13 millones de mexicanos.
También es un creyente de la innovación, por ello, a través de Katcon le ha apostado a la instalación de centros de investigación en Estados Unidos, México, China y Luxemburgo, con inversiones superiores a los 15 millones de dólares.
Turner Dávila estudio una Maestría en Administración Pública en Harvard, lo que, ha dicho en distintas ocasiones, le dio una visión más estratégica sobre el desarrollo económico, política estratégica y pequeñas y medianas empresas.
LA TRANSPARENCIA LO ES TODO
–¿Qué opina de los recientes casos de corrupción que han salido a la luz pública u que involucran a empresas como Grupo Higa y como GIA?
–Obviamente todo eso deja mucho que desear en relación con la transparencia. El hecho de que se hayan otorgado contratos sin transparencia y sin involucrar a la sociedad es muy malo y desgraciadamente, en el caso de Nuevo León y del acueducto [que fue concesionado a Higa] está reforzado por los claros intereses que hay con este señor Hinojosa [Juan Armando, dueño de Grupo Higa]. Debería haber el más mínimo decoro con casos como el del acueducto o el de la “casa blanca”.
–¿Este tipo de casos dejan mala imagen a las empresas extranjeras que quieren venir a hacer inversiones?
–Todo son valores entendidos. Es indudable que en el caso de cualquier empresa extranjera que se asocia con las mexicanas lo hace en el entendido de conexión de intereses y no se pueden decir sorprendidos .
La falta de transparencia y condiciones equitativas de competencia implica una falla de orden ético y administrativo. Esas cosas no pueden pasar con contratos de este tamaño.
–Estamos diciendo que las empresas que llegan al país, ¿vienen también a corromper?
–Desafortunadamente México no tiene la mejor imagen en cuanto a la ética gubernamental y la limpieza de todo estos procedimientos, por eso verá que la mayoría de las empresas que están llegando son las empresas de mayor categoría mundial, porque son de alguna manera empresas de países que no son los principales sino más bien compañías de muchos países en donde el nivel de corrupción también es muy alto.
Yo como empresario sé en dónde me estoy metiendo y en dónde no me puedo meter, nadie puede decir que lo sorprendieron. Todos saben dónde están metidos.
No debemos de asustarnos porque el empresario extranjero se va a enojar.
–Entonces, ¿quién se encarga de que se apliquen la ética en los negocios y de que no haya corrupción?
–Es parejo, lo que pasa es que el gobierno es el principal responsable de mantener la ética en sus negocios y los empresarios en los suyos, porque no son ellos, es toda la sociedad: hay que pensar que la responsabilidad del Presidente es la misma que la de un empresario, cada quien en su área, porque algo que no se ha podido erradicar es el sistema de corrupción que no sólo no se ha contenido sino que ha aumentado.
No se debe distraer la atención de ese tema ni tampoco de lo que debe hacer el gobierno.
–En estos dos años hemos tenido reformas estructurales de todo tipo, pero ninguna relacionada con la corrupción. ¿Qué tan grave es esto?
–Eso es muy malo, porque esa [la corrupción] es la principal causa por la cual la economía no crece porque aquí los beneficios son en función de lo que uno produce o aporta a la sociedad. Basta ver de qué familia viene uno, de qué amigos políticos viene uno; claramente vemos que los beneficios están del lado de las relaciones y los negocios con el gobierno y no del lado de los industriales competitivos e innovadores.
Por eso la gran inversión viene de los ferrocarriles, de las autopistas; donde hay un monopolio, de ahí vienen las grandes inversiones. Todos están fomentados por el gobierno, autorizados o sometidos.
Eso hace que no crezca la economía porque toda esa gente está colgado sobre el resto de la economía.
–Pero los empresarios tienen sus cámaras y representantes que defienden sus intereses…
–En México hay más de 6 millones de empresarios de los cuales hay de 30 a 50 que son los que están muy cerca del gobierno y son los que controlan las cámaras empresariales y muchos de ellos jamás han sido empresarios en su vida. Muchos de ellos tienen mas años de ser líder empresarial que Fidel Velázquez en la CTM [Confederación de Trabajadores de México], pero como tienen más o menos controlado, siguen ahí.
La mayoría de los empresarios no tenemos medios de expresión pública, porque no tenemos la misma notoriedad que cuando el representante del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) se va a comer con el Presidente de México.
La falta de inversión no es más que un voto negativo en contra de la política económica y esa es la voz más clara de descontento. La mayoría de los que no estamos ahí [en las cámaras empresariales] estamos buscando alternativas de inversión.