¿Es gestionable nuestra recuperación?
Las últimas generaciones han padecido 30 años de crecimiento de 0.5 por ciento promedio en su ingreso anual. Los que disfrutamos mejores crecimientos seguimos esperanzados de salir de esta falta de dinamismo.
Por si fuera poco, esta crisis pospondrá aún más nuestra esperanza. ¿Cuándo volveremos a salir a flote para tomar impulso? Algunas predicciones nos mandan hasta 2023-2025. Los mexicanos no tenemos tanto tiempo para empezar a volar y solamente adoptando una posición activa podremos nadar más rápido hacia la superficie. ¿Qué se necesitaría para que este panorama sea un poco más alentador?
Al analizar los componentes del PIB, resalta el hecho estilizado(1) de que las variaciones de cada uno (consumo, inversión, gasto gubernamental, exportaciones netas) tienen una incidencia diferenciada. En orden de importancia están: el gasto gubernamental, la inversión privada, el consumo y las exportaciones netas.
¿Qué tanto podemos gestionar estos componentes para incidir en una recuperación más rápida?
En primer lugar, permítanme eliminar el gasto gubernamental como gestionable por estar constreñido debido a la disciplina fiscal, por lo que solo incluiré la inversión pública programada para 2021, que tendría un impacto positivo en el PIB de entre 0.53 y 1.2 por ciento.
En cuanto a la inversión, el primer paquete anunciado por el sector privado y el gobierno incidiría en la recuperación entre 0.56 y 0.97 por ciento del PIB.
Si recuperamos la caída en el consumo de bienes no duraderos de origen nacional, sumados al gasto en consumo básico de las familias, el PIB se recuperaría entre 2.18 y 2.5 por ciento, sin tomar en cuenta el impacto de los programas sociales.
En el sector externo, una recuperación media de Estados Unidos incidiría en una aportación al crecimiento económico de 0.8 a 1 por ciento.
Todo esto suma para 2021 una recuperación del PIB de entre 4.07 y 5.67 por ciento, partiendo de una caída estimada de 8 por ciento para 2020.
Para 2022, resalta la recuperación que lograríamos si los empresarios cumplimos con nuestra promesa de que la inversión privada llegue a representar 25 por ciento del PIB, en cuyo caso estimo que ese año saldremos a flote.
Con tan solo la inversión privada sí podemos gestionar nuestra recuperación. Solo necesitamos instituciones públicas y privadas sólidas. Nada más. Y nada menos.
Fuente: https://www.milenio.com/opinion/patricia-armendariz/consciencia/es-gestionable-nuestra-recuperacion