El país en que estamos.
HÉCTOR AGUILAR CAMÍN
El año 2020 empezó mal para México. Las expectativas económicas eran bajas. El Banco de México anticipaba un crecimiento de 0.5 a 1.0 por ciento.
El Banco Mundial, de 2.0 por ciento. El Fondo Monetario Internacional, de 1. 3 por ciento. La OCDE, de 1.2 por ciento. Y la secretaría de Hacienda, de 2 por ciento. A mediados del año, la economía de cifras bajas esperada había dejado su lugar al cuadro de una economía rota, de un país distinto.
Para ese momento, el decrecimiento esperado de la economía era, según el Banco de México, de entre -8.8 y -12.8 por ciento. Según el Banco Mundial, de -7.5. Según el Fondo Monetario Internacional, de -10.5. Según la OCDE, de entre -7.4 y -8.6 por ciento. Y según Hacienda, de -7.4 por ciento. Al fin del primer semestre de 2020, el valor del producto interno bruto de México había retrocedido 10 años. Era igual al de finales de 2010.
Las expectativas de recuperación mexicana estaban entre las peores del mundo. A mediados de agosto, la revista The Economist hizo un cálculo comparativo de cuánto tardarían los países en volver a su nivel económico de 2019. México ocupaba uno de los últimos lugares. Nuestra economía volverá a 2019 hasta mediados de 2025. Pemex, la empresa que el gobierno quiere devolver a su condición de gran productora de petróleo, perdió en los primeros seis meses del año 607 mil millones de pesos, equivalentes al 3.3 por ciento del producto interno bruto.
Las consecuencias sociales de la contracción económica descrita dibujan un país radicalmente distinto al de principios de año. Para agosto, se habían perdido 945 mil empleos formales, pero el impacto sobre el conjunto de la sociedad era mucho más profundo. La población en pobreza extrema podría aumentar en lo que resta del año en 10 millones 700 mil personas. Y 2020 podría hundir en la pobreza a 9 millones 800 personas que no tenían esa condición
El país de principios de año solo se mantenía estable en su promedio de homicidios: 27.8 por 100 mil habitantes, 56 mil 682 acumulados en año y medio de gobierno.
El país maltrecho de principios de 2020 había dejado su lugar al país catastrófico en que estamos.