Economía se estancó igual que el Mexico’s Moment: analistas
Fuente: El Universal.
Empresarios esperan las legislaciones secundarias
Rubén Migueles Tenorio| El Universal
Lunes 02 de junio de 2014
A casi un año y medio de que el actual gobierno lo pusiera de moda, el llamado “Momento Mexicano” se encuentra estancado al igual que la economía del país. Empresarios e inversionistas, nacionales y extranjeros, están a la espera de que las reformas estructurales aterricen a través de sus leyes secundarias y adecuarse a las nuevas condiciones tributarias que generó la reforma fiscal, coinciden en mencionar especialistas consultados al respecto.
En noviembre de 2012 el semanario británico The Economist publicó un artículo del presidente electo, Enrique Peña Nieto, al cual titularon Mexico’s Moment, donde se destacaban las ventajas del nuevo modelo económico, político y social que pondría en marcha el gobierno entrante. En aquel entonces, las autoridades auguraban un crecimiento de 3.5% para 2013, con la generación de más de 600 mil empleos en el sector formal.
La historia del primer año de gobierno fue diferente. El hecho de que el gasto público se rezagara por el cambio de sexenio, en un contexto internacional especialmente adverso, trajo como consecuencia que la economía entrara en un profundo proceso de desaceleración para cerrar el año pasado con un crecimiento de apenas 1.1%, la tasa más baja desde la crisis financiera de 2009. Con ello, apenas se generaron 463 mil plazas formales nuevas y una creciente desconfianza de las familias sobre su futuro económico y del país.
El gobierno justificó el descalabro económico calificando al año 2013 como un año de transición donde se presentaron y aprobaron una serie de reformas de “gran calado”, como no se había logrado en muchos años, por lo que se esperaba que 2014 sería el año del despegue económico con un crecimiento proyectado por las autoridades de 3.9%.
Sin embargo, la desaceleración se extendió a los primeros meses del año, resultado del menor dinamismo de la economía estadounidense, así como por un mercado interno deprimido. Durante el primer trimestre del año la economía apenas alcanzó un crecimiento de 1.8%, por lo que las autoridades se vieron obligadas a reducir su proyección para este año a una tasa de 2.7%, que en opinión de algunos especialistas se antoja difícil de alcanzar.
Después de la desaceleración del año pasado, la economía mexicana ha entrado en una fase de virtual estancamiento, porque si bien no cae como ha dicho el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, tampoco repunta con la fuerza necesaria para salir del alertargamiento que vive el país, lo que ha puesto en entredicho aquél optimismo que generó el “Momento Mexicano”.
Algunos analistas consideran que se exageró cuándo se habló de ese movimiento. Para Alejandro Villagómez, profesor e investigador del CIDE, estamos regresando a una visión un poco más realista de la economía mexicana, que no es que no pueda ofrecer a un inversionista un panorama positivo en el mediano plazo, no quiere decir que no vaya a crecer en el futuro y que las reformas vayan a funcionar.
Los efectos de las reformas se van a dejar ver hasta 2015 e incluso 2016, advierte Isaac Velasco, analista económico de Ve por Más, en este sentido México sigue comparándose favorablemente con otras economías emergentes.
Hay muchos indicadores de mercado que catalogan a México con un menor riesgo, por ejemplo, en las tasas de interés de mercado secundario de diez años, son comparables con economías en el rango de A+ que en el rango de BBB, como lo era hace unos años.
Para Aníbal Gutiérrez, profesor de la facultad de Economía de la UNAM, el “Momento Mexicano” sigue condicionado a la aprobación de las leyes secundarias porque los sectores más dinámicos están en telecomunicaciones y energía. En el sector de telecomunicaciones se tienen que resolver una disputa para ver de qué manera van a seguir invirtiendo y crecer.
La reforma energética es la que más puede tener un efecto multiplicador en términos de la industria e incluso con impactos positivos regionales. Está a la expectativa de quienes y hasta dónde van a entrar y a qué, cuál va a ser el nicho de mercado, las posibilidades de inversión que están esperando las empresas, “hay mucha expectativa sobre eso y los impactos que pudiera tener”, señala el especialista.
Por su parte, está el impacto que ha generado la Reforma Fiscal en el consumo y la inversión. Empresarios fuertes han frenado ciertas dinámicas de inversión hasta no ajustarse a las nuevas reglas de la reforma, aunque siguen insistiendo en que se modifique, ahí lo que llama la atención es que a las grandes empresas no les aumentaron la tasa, simplemente les redujeron posibilidades de deducción y eso es lo que están peleando realmente.
Para Gutiérrez aún hay una impresión no eufórica, pero sí favorable a lo que pueda dar la economía mexicana; todo está condicionado a que se resuelva la parte de las leyes secundarias y que se garantice ese margen de estabilidad fiscal.