Desocupación, un problema social y económico que persiste
Agosto de 2011
La estabilidad social mantiene un fuerte nexo con el empleo, es por ello que al aumentar la desocupación existe una mayor probabilidad de exacerbar las condiciones de inestabilidad que privan en el país. Sin una solución a los problemas del mercado laboral, las estrategias orientadas a garantizar el retorno a las condiciones de seguridad que se necesitan en México, serán insuficientes para la consecución de un entorno económico y social más favorable para el desarrollo de las personas y de las empresas.
* A pesar de que la tasa de desocupación de julio con respecto al mismo periodo del año anterior presenta una ligera disminución, ésta ha sido marginal e insuficiente, siendo además la más alta (mensual) de todo el año en curso.
* Así también, es preocupante observar que, en promedio, las tasas de desocupación correspondiente a los primeros 7 meses de 2008, 2009 y 2010, son las mismas, es decir en México aún se conserva un problema de desempleo tan grave como en el periodo de crisis. Estos resultados reflejan el fracaso de las políticas económicas implementadas en 2010 para colocarlo como un año de recuperación económica. De igual manera, como lo habíamos previsto, la tendencia positiva continua mostrando evidencia de que la situación podría exacerbarse aún más.
* Debe citarse que el avance de la informalidad no ha detenido el aumento de la desocupación.
* Como ya lo habíamos señalado en nuestro análisis de Perspectivas Económicas N° 9, el mercado laboral mexicano, además de una elevada desocupación, presenta condiciones de alta vulnerabilidad y volatilidad. Por un lado, la precariedad del empleo persiste en niveles inaceptables, la mayor proporción de la población ocupada permanece en una condición de precariedad. En tanto que, pese a que el IMSS muestra evidencia positiva en el registro de empleo, 40,972 trabajadores registrados en julio, éstos son en su mayoría de carácter eventual (cerca del 60%).
* No obstante, si bien la economía se encuentra en periodo de crecimiento, este desempeño productivo no es suficiente para generar un entorno favorable para la creación de empleos. Aunado a lo anterior, pese a que la informalidad también ha presentado un crecimiento significativo, éste no ha sido suficiente para dar cabida a población económicamente activa.
* Sin embargo, otra situación de cuidado es la de aquellos trabajadores quienes, a pesar de estar ocupados, no perciben una remuneración suficiente para mantener una familia; de tal manera que, tener empleo no garantiza estar fuera de la línea de pobreza.
* Todo lo anterior corresponde a cifras del mes de julio, es decir, incluso cuando la actual situación global aún no ha permeado en el sistema económico mexicano. Es evidente que el mercado laboral muestra fuertes evidencias de debilidad y precariedad, provocando tasas similares a las dadas en la crisis; siendo las mujeres la población más afectada con una tasa de 5.8% versus 5.5% correspondiente a los hombres. Por lo que no es una cuestión coyuntural, existe un grave problema estructural de fondo.
* Los datos de desocupación además señalan la persistencia de la pobreza y por lo tanto, condiciones que desfavorecen el bienestar de la población.
* La economía mexicana se encuentra ante un nuevo desafío: creación de empleo digno y que dé cabida a la PEA, al mismo tiempo que se ofrezcan mejores condiciones económicas para el sector privado, en términos de competitividad. De no enfrentar el reto implicaría la exacerbación de la inestabilidad social.
* El reporte de la desocupación por entidad federativa muestra que, durante los primeros siete meses del año, prácticamente la mitad de los estados registró una tasa de desocupación similar o superior a la del mismo período del 2010. Derivado de ello es plausible afirmar que no existe un avance significativo en la recuperación del mercado laboral a nivel estatal.
* Particularmente delicado es el hecho de que estados como Guerrero, Oaxaca y Puebla, algunos de los más pobres del país, tengan algunos de los incrementos más significativos. De igual forma, puede resaltarse que en dicho periodo Zacatecas mantuvo el mayor aumento en la tasa de desocupación del país.
* Lo anterior continuará impulsando la migración de mexicanos al exterior, particularmente hacia Estados Unidos, en donde el problema radica en que no necesariamente encontrarán las oportunidades laborales que cubran sus necesidades. Lo cual, además puede provocar un retorno de inmigrantes que presionen aún más las precarias condiciones del mercado laboral mexicano.
* En lo que corresponde al escenario positivo Coahuila, Distrito Federal y Querétaro son las entidades que tienen una reducción sobresaliente en materia de desocupación durante los primeros siete meses del año.
* Debe ponderarse que si bien el Estado de México, Nuevo León y Jalisco manifiestan una baja menor, en general las cuatro entidades de mayor peso económico han contribuido a que el problema de la desocupación no se eleve aún más.
* No obstante, si la desaceleración se prolonga, particularmente en aquellos estados vinculados a la industria de las manufacturas, ello terminará por incidir en un entorno que influya negativamente sobre la creación de empleos y las condiciones de los trabajadores.