Cuando el empleo no basta
Fuente: Reporte Índigo
Por Rodrigo Dabdoub
Aunque México tiene una de las tasas de desempleo más bajas de la OCDE, sigue luchando por conseguir una verdadera recuperación económica, lo que demuestra que la creación de trabajos no lo es todo
Reducir la tasa de desempleo no significa necesariamente conseguir un crecimiento económico saludable.
México se coloca como uno de los países dentro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) donde la mayor parte de la población económicamente activa tiene trabajo.
En términos de desempleo, el país se encuentra a la altura de gigantes económicos como Japón, Alemania, Noruega y Corea del Sur.
Sin embargo, las condiciones de pobreza y la falta de crecimiento que vive México ofrecen una imagen que desentona con este grupo de países.
De acuerdo con cifras de la OCDE, en el primer trimestre del año se registró una tasa de desempleo del 5 por ciento. Esto colocó al país en el quinto lugar con mayor número de personas con trabajo de la organización.
Números más actualizados indican que el desempleo ha caído más en el segundo trimestre. La última publicación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre ocupación laboral al mes de junio coloca esta cifra en el 4.8 por ciento.
Además, la tendencia en los últimos años va a la baja, es decir, cada vez hay más empleos para los mexicanos.
El problema es que no todos los trabajos son los que la economía necesita para crecer, ya que consisten en mano de obra poco remunerada.
La industria manufacturera nacional se mantiene viva en los bajos costos que representa la fuerza laboral en México.
Por su parte, el país vive un problema grave de productividad debido a que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas son ineficientes.
La consultora McKinsey & Company afirma que estos negocios han decrecido en promedio 6.5 por ciento su nivel de productividad cada año desde 1990.
Este y otros tipos de factores son los que mantienen estancada a la economía mexicana.
Faltan horas
Cada país se enfrenta a circunstancias económicas especiales. En el tema de desempleo, el talón de aquiles de México se encuentra en la tasa de subocupación laboral.
Este índice hace referencia a las personas que, a pesar de que tienen trabajo, manifiestan la voluntad, necesidad y disponibilidad de trabajar más horas, sin conseguirlo.
Dentro del mercado laboral, miles de personas se deben conformar con trabajos de medio tiempo, aunque tienen necesidad económica de uno de tiempo completo.
La Población Económicamente Activa (PEA) en México es del 58.45 por ciento, indicador que hace referencia a las personas mayores de 14 años que trabajan o buscan empleo.
Además de las personas que no encuentran trabajo, el reporte del Inegi destaca que el 7.6 por ciento de la PEA se encuentra subempleada.
La mayoría de los pronósticos indican que los niveles de empleo se mantendrán iguales durante los siguientes años.
Un reporte de la Organización Internacional del Trabajo afirma que si bien el mundo está saliendo de los efectos de la crisis financiera, los niveles de desempleo permanecerán similares en el futuro inmediato.
En ese sentido, las tasas de desempleo cercanas al 3.4 por ciento que tenía el país en el 2007, previo a la crisis, serán difíciles de volver a conseguir.
No somos los únicos
Un artículo reciente publicado por The Economist señala cómo Estados Unidos ha conseguido recuperar cierto nivel de empleos sin concretar una verdadera recuperación económica.
El mes pasado, los estadounidenses generaron 288 mil nuevos empleos, colocando el total de nuevos trabajos en el año en 1.4 millones. Los primeros seis meses del 2014 son los mejores en cuanto a creación de empleos que ese país ha tenido desde el 2006.
En contraste, durante el primer trimestre el Producto Interno Bruto cayó 2.9 por ciento en su comparación anual, el peor resultado desde la crisis.
Aunque algunos analistas señalan que los problemas de crecimeinto se han visto impactados por un invierno inusualmente frío, otros indicadores confirman que todavía falta una largo camino a la recuperación de Estados Unidos.