Cómo cerrarán las economías en diciembre
En todas las economías los resultados del tercer trimestre fueron mejores que los reportados en el periodo anterior, lo cual no resultó ser sorpresa para nadie, ya que el segundo trimestre ha sido el peor que el mundo ha visto en muchísimos años; ahora la gran pregunta es qué sucederá en el cuarto trimestre y cuál será el cierre del año.
La respuesta no es fácil, ya que las cosas pueden ser diferentes entre los países. En Europa se espera que la recuperación del tercer trimestre no se pueda sostener en el último, ya que aunque el sector manufacturero mostró en octubre buenos datos, en servicios no tuvo ese comportamiento; los rebrotes en casi toda Europa han obligado a implementar medidas restrictivas que van desde cierres completos y reglas estrictas de confinamiento hasta toques de queda, así como el uso obligatorio de cubrebocas.
Las medidas son distintas de país a país, pero en general sí hay voluntad política de hacer todo lo posible por contener las infecciones; debido a esto, el cierre del PIB europeo para 2020 dependerá de la rapidez con que mejoren las condiciones ante las medidas que se han tomado.
El sector servicios —el más afectado por la pandemia— es la parte más amplia de la economía europea, sobretodo de Portugal, España, Italia, Francia y quizá Alemania. En Gran Bretaña, Boris Johnson, quien en un principio desdeñó los riesgos de la pandemia, ya decretó un cierre muy importante de actividades.
En Estados Unidos, a pesar de que el número de infectados crece a más de cien mil por día, a la fecha no hay señales de restringir actividades; quizá porque en época de elecciones los políticos no querían tomar medidas impopulares de confinamiento, pero algo tendrán que hacer. La economía de EU es, después de China, la que mejores resultados puede tener este año; en China se espera un PIB positivo y en EU negativo, pero solo por 3.7%, aunque puede ser peor si se pierde el dominio de la pandemia.
En México ya me he cansado de denunciar que la pandemia esta fuera de control y somos muchos los mexicanos que no creemos en las cifras oficiales. Más allá de la mentira, no existe una estrategia confiable para detener el número de infecciones; a estas alturas, López-Gatell sigue retando a los infectólogos más importantes diciendo que las pruebas no sirven, cuando en todo el mundo se reconoce que sin pruebas los gobiernos solo pueden dar palos de ciego.
Es frustrante tener a alguien como López-Gatell a cargo de un tema tan importante; la incompetencia en este tema está costando vidas, y eso es algo que no se debe permitir. El futuro de la recuperación a corto plazo dependerá de si somos capaces o no de controlar la pandemia.
Este año nuestra economía se contraerá alrededor de 9.5%, pero el mayor problema es que ante la ausencia de políticas públicas proclives a elevar la inversión privada y un pésimo control de la pandemia, el rebote para el año entrante puede estar comprometido y ser mucho menor del 3.5% estimado .