Camisa de fuerza 2.0
Fuente: El Norte.
FRICASÉ
El Abogado del Pueblo
28 Feb. 14
Haga de cuenta, amigo, que a usted le colocan una camisa de fuerza y cuando protesta sus verdugos le dicen: «No te preocupes, te prometo que en los próximos seis años no te la aprieto más».
¿Aceptaría usted?
Pues mucho tememos que quienes del sector privado firmaron el «Acuerdo de Certidumbre Tributaria» precisamente eso hicieron: aceptaron que les pusieran una camisa de fuerza cuya estadía forzada durará hasta el 30 de noviembre del 2018.
No les hacen ningún favor, ni debe ser motivo de festejo alguno el que nos prometan no subirnos más los impuestos cuando cumplir con ellos se torna cada vez más difícil.
La «certidumbre» que en todo caso se requiere es que LOS BAJEN a partir del año que entra y que den por perdido este experimento tributario que ha PARALIZADO a la economía mexicana.
Se habrán percatado, amigos lectores, de otra mala noticia económica que justo ayer se publicó: el déficit comercial de México alcanzó su peor desempeño en CINCO AÑOS.
Nuestras exportaciones se contrajeron y las importaciones se dispararon, ocasionando que en enero la pérdida neta de divisas fuese de 2 mil 200 millones de dólares.
En esta cifra inciden varios factores, mas no se puede descartar el más sencillo de todos: ¡estamos quedando fuera de mercado!
¿Por qué?
Porque el ALZA de impuestos, el ALZA en la gasolina, el ALZA en la LUZ, el ALZA en el costo empresarial de las prestaciones a los trabajadores y la eliminación de la deducibilidad 100 por ciento de gastos legítimos han encarecido la producción mexicana, logrando que pierda su competitividad.
Quizás no en todos los productos, pero sí cuando menos en los suficientes, sobre todo en el sector manufacturero, como para que se caigan las exportaciones.
Mientras, las importaciones conservan -o reducen- su precio: es más barato comprar lo importado que consumir lo producido en México.
¿Y ante este panorama desastroso, aceptan algunos «representantes» de la IP que permanezca casi cinco años más la desastrosa receta?
No les entendemos: se quejan en privado, pero en público se doblan como varitas ante el vendaval.
Flaco favor nos hace el Gobierno al GARANTIZARNOS la permanencia de este esquema tributario que tanto daño le está causando a la economía mexicana.
Como en todo, siempre hay autoproclamados optimistas que verán en esta oferta de mantener el statu quo fiscal una generosa dádiva de Papá Gobierno y dicen gustosos «qué padre, ya no nos van a subir más los impuestos, ya no habrá impuesto sobre herencias, ya no elevarán el IVA ni el ISR». ¡Aleluya, aleluya!
Creemos que resulta una visión cortoplacista aceptar lo inaceptable: ¡los impuestos en México han alcanzado ya niveles expropiatorios, indebidos, confiscatorios!, perjudican por igual a ricos y pobres, están dañando el crecimiento económico y en ningún lado está escrito que un Gobierno ineficiente dotado de más recursos pueda volverse eficiente y contribuir al bienestar económico de la Nación.
Es, ciertamente, muy picuda la forma en la que el Gobierno «vende» este pacto, dicen que da certidumbre tributaria y que esto generará un entorno favorable al crecimiento económico.
Venden este acuerdo o pacto como si fuese la gran maravilla, una gracia que nos conceden por generosos y lindas gentes.
¿En qué libro de economía dice que un entorno de elevadísimas cargas fiscales promueve el crecimiento?
Todas las épocas de crecimiento económico acelerado que se han admirado en otras regiones del mundo demuestran justo lo contrario: ¡si se quiere estimular la economía, HAY QUE BAJAR IMPUESTOS!
Lo hizo Reagan, lo hizo Thatcher, lo hizo Bush y hasta Clinton tuvo el buen sentido de NO ELEVARLOS en sus ocho años de Presidencia en los que cosechó la bonanza económica que le heredaron.
Resumiendo: lejos de ofrecernos el no subirlos más, lo que deberían hacer es prometer REDUCIRLOS, mas no sólo eso, sino recortar el gasto corriente, adelgazar la burocracia, eliminar trámites, simplificar los códigos fiscales, reducir la cantidad de impuestos y ofrecer ESTÍMULOS FISCALES a quienes arrancan nuevos proyectos industriales, sobre todo los orientados a las exportaciones.
Cualquier otra cosa es rollo.
fricase@elnorte.com
