Retos del nuevo Secretario de Economía
No tengo el gusto de conocer al nuevo Secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, pero como mexicano me interesa su éxito en la importante responsabilidad que ha tomado en días pasados. Quiero hacer una reflexión sobre los que considero algunos de sus principales retos, muchos de los cuales se intentó sacar adelante desde la Administración federal anterior, y que también fueron entregados como propuestas a Eduardo Sojo, ahora ex titular de esa dependencia.
Fuente: La Red PYME
Más atribuciones
La Secretaría de Economía tiene muchas más responsabilidades (por Ley Orgánica) que atribuciones y elementos para cumplir adecuadamente con ellas. Habría que destacar que hay avances en este sexenio (que fue una de las propuestas en la entrega-recepción entre el Gobierno anterior y el actual) referente a mayores atribuciones y recursos en la promoción de las exportaciones y de la inversión extranjera productiva (que anteriormente estaban en Bancomext, dependiente de la Secretaría de Hacienda). Pero uno de los principales retos aún pendientes es que lo relacionado a los programas de investigación y desarrollo tecnológico, y del impulso a la innovación, que actualmente están asignados al Conacyt, se pasen a la Secretaría de Economía (que es la que tiene la vinculación directa con el sector productivo nacional). Esto ayudará para que lo que nuestro país invierta en el impulso a la ciencia y a la tecnología se convierta realmente en una palanca de desarrollo. Los países que mejor desempeño tienen en lo económico (incluyendo buenos empleos) tienen sectorizada la parte de investigación y desarrollo tecnológico y de innovación en sus Secretarías o Ministerios de Industria y Comercio o Economía; en México nos hemos tardado en hacer el cambio. Otra de las atribuciones que debe de asignarse a la Secretaría de Economía es la participación en la junta de Gobierno de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, la cual, como ya comentamos en columnas pasadas, presenta actualmente ineficiencia e incumplimiento de objetivos.
Las nuevas atribuciones que desde mi punto de vista requiere la Secretaría de Economía están ligadas a la necesidad de revisar y actualizar la Ley Federal de Planeación, que viene sustantivamente desde el sexenio del ex Presidente Miguel de la Madrid, y que empodera excesivamente a la Secretaría de Hacienda, en menoscabo del resto de las dependencias del gabinete económico.
Presupuesto
La Secretaría de Economía tiene un presupuesto muy pequeño (aunque se haya venido incrementando en los últimos años) para el tamaño de sus responsabilidades, y para la importancia que debe de tener el impulso al desarrollo económico, a la generación de empleo (cantidad y calidad), a incentivar la inversión productiva nacional y extranjera, y a apoyar la competitividad del sector productivo nacional. El presupuesto que como país dedicamos a impulsar las estratégicas actividades señaladas es muy pequeño comparado con lo que se dedica al desarrollo social y a las actividades del campo; podríamos decir que entre una décima y una vigésima parte, respectivamente, cuando la Secretaría de Economía debe de apoyar lo que representa el 96 por ciento del Producto Interno Bruto nacional.
Competitividad
En este rubro, uno los principales retos será la reestructuración a fondo de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, ya que la actual es muy pequeña (en atribuciones, estructura, presupuesto y nivel político) para lo que se requiere a fin de salir del "pantano" burocrático que tiene sumido al País. También será necesario tener la capacidad de convencimiento con el sector privado nacional de que además de que sigan presionando a que el Gobierno (tres órdenes y tres poderes) siga haciendo cambios para impulsar la competitividad del País, también trabaje su propia agenda de competitividad, tan necesaria como la parte del Gobierno. Necesitamos un sector privado que invierta mucho más en investigación y desarrollo, que se internacionalice más y mejor (diversificando aún más los mercados de exportación, y que acepten una mayor integración con Asia, a través de buenas negociaciones comerciales), que capacite mucho más a su personal, que invierta mucho más, que tenga mayor responsabilidad social y ambiental, etcétera. También se requiere impulsar una nueva Ley Federal para el Fomento a la Inversión y al Empleo, que esté a la altura de lo que la competencia global por el desarrollo implica, la infraestructura legal y de fomento actual es gravemente insuficiente. Esperemos que estos retos puedan ser alcanzados, y que todos tomemos la parte que nos corresponde.
Sergio García de Alba es empresario, ex Secretario federal de Economía y ex Secretario estatal de Promoción Económica.