G-20: Los emergentes deben emerger
(Fuente: Milenio, Noviembre 14 del 2008)
Rocco Marotta
La espiral financiera que arrastra el mundo a una grave recesión es producto del “modelo Milton Friedman”, el capitalismo financiero anglo-estadunidense, no de todas las formas de capitalismo que estarán representadas en la cumbre del G-20 en Washington, que George W. Bush y su secretario del Tesoro, Henry Paulson, quisieran sirva para salvar “su” sistema del derrumbe.
Para Paulson esta es “la oportunidad para que las naciones den un importante primer paso, pero solo uno, en el necesario camino de la reforma”. Nada de cuestionar el sistema que llevó a la crisis, sino de laborar para “recuperarlo y repararlo”. Se discutirá de “regulaciones” pero también de “los desequilibrios económicos globales”, o sea la “falta de consumo y la acumulación de reservas en Asia y los países exportadores de petróleo”. Paulson pone a esos países en el banquillo de los acusados por no abrazar el modelo de impulsar el consumo a ultranza y a crédito.
La economista canadiense Kari Polanyi se pregunta por qué hay que salvar ese sistema financiero. Lo importante es impedir que sufran las economías de los países industriales y emergentes que no adoptaron la forma anglo-estadunidense de capitalismo que está en crisis. “Si el mundo fuera justo los países emergentes deberían estar mirando esta crisis desde la tribuna”, dice Dani Rodrik, profesor de economía política (Harvard), pero son víctimas de la “fuga racional de capitales exacerbada por el pánico irracional” provocado por “las garantías públicas que los países ricos extendieron a sus sectores financieros”, que marcó la línea entre los valores “seguros” y los “riesgosos”, con los mercados emergentes claramente en la segunda categoría.
Idéntica apreciación del Nóbel Joseph E. Stiglitz: “Estados Unidos chupa los ahorros del mundo para solucionar sus problemas”, provocando el encarecimiento del crédito, la caída del comercio y los precios de las materias primas, y haciendo que el mundo en desarrollo enfrente tiempos muy duros. Las alternativas a esta crisis no pueden ser designadas solo por las potencias occidentales, dicen Simon Maxwell y Dirk Messner (OpenDemocracy), y agregan que se debe reconocer que China es ya lo que Estados Unidos siempre proclamó ser, un actor indispensable en la política y la economía mundial: “Lo que está emergiendo es la perspectiva de que está llegando a su fin el orden global controlado por el G-8”.
Los países emergentes deben emerger con su alternativa, y no salvar el “modelo Milton Friedman"