Critica WSJ propuesta de reforma fiscal
(Fuente: El Norte, julio 3 2007)
La propuesta de reforma fiscal presentada por el Gobierno federal podría ser bien recibida por el Fondo Monetario Internacional, pero viniendo de un Presidente que ha prometido despertar el "espíritu animal" de una nación emprendedora, representa una colosal decepción, reveló un editorial publicado ayer en el diario The Wall Street Journal.
El artículo concluye que si esto (la propuesta) es lo mejor que puede hacer el autonombrado Presidente del Empleo en los primeros años de su gestión, hay que estar preparados para seis años más de crecimiento mediocre. La publicación indicó que los estadounidenses que viajan a México son advertidos de no tomar agua de la llave, pero muchos mexicanos que visitan el FMI no reciben consejo similar sobre el Kool-Aid ideológico que les sirven.
Ese consejo les impediría ingerir malas actitudes sobre impuestos y crecimiento y que se las llevaran cuando regresen a casa. Consideró que el Secretario de Hacienda, Agustín Carstens, es un economista extremadamente capaz entrenado en Chicago y un negociador en la política mexicana.
Desafortunadamente, agregó, él pasó tres años en el FMI y su reforma es extensa en creativas formas para hacer que los negocios paguen más impuestos y se queda corta en incentivos pro crecimiento. "Hay que reconocer que existe una división entre quienes consideran que un impuesto único es la mejor forma de promover la prosperidad y quienes piensan que los Gobiernos pueden y deberán lograr la equidad mediante un régimen fiscal progresivo", indicó la publicación.
Señaló que una docena de países han escogido una tasa única de impuestos y han logrado el éxito. Pero la teología del FMI es seguida aún por gran parte de los encargados de la política en América Latina. Consideran que el equilibrio fiscal es sagrado y si los políticos no cortan el gasto, entonces ellos deberán incrementar los impuestos.
El sector productivo de la economía deberá conseguir el ingreso que los burócratas y los políticos necesitan. De acuerdo con el editorial, el joven gobierno de Felipe Calderón parece que está cayendo en esa trampa.