Inseguridad, el gran obstáculo para la competitividad empresarial

Fuente: El Economista, septiembre 13 del 2008 

Según especialistas y líderes empresariales, las pymes enfrentan un “muy hostil ambiente de negocios” que desincentiva la creación de empresas y la generación de nuevos empleos.
Más que la tramitología, el difícil acceso a financiamiento y sus limitaciones administrativas; actualmente, el mayor obstáculo para la consolidación de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) en México es la inseguridad pública.

“Si de por sí es muy difícil iniciar un negocio en México por las trabas burocráticas y con los bancos para obtener financiamiento, y a esto le aumentamos la inseguridad, la gente menos se anima a poner un negocio”, aseguró Rodrigo Laddaga, director de E-Myth México, una consultoría especializada en Pymes con presencia en más de 160 países.

“Además, si eres exitoso, corres el riesgo de ser víctima de delitos mayores como el secuestro; ya lo estamos viendo y entonces piensas que lo mejor es no poner un negocio, no exponerte, que el resto de la gente no sepa que te va bien”, agregó.

A través de la experiencia de E-Myth como coaching de negocios alrededor del mundo, Laddaga destacó que todos estos factores ponen a las Pymes mexicanas en una gran desventaja competitiva frente a sus similares en economías avanzadas.

Emprender en México se ha vuelto una misión casi imposible; mientras que en otros países, como EU, Canadá, España, Australia e incluso Colombia, se encuentran más avanzados en términos de incentivos y apoyos para este sector, ya que han aprendido a reconocer su importancia como motores del desarrollo.

Según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), la inseguridad pública es el principal obstáculo de gobernabilidad percibido por los empresarios del país.

Le siguen la piratería, a economía informal, el funcionamiento del poder judicial, los sindicatos, la falta de transparencia en el diseño de leyes y los procedimientos para establecer una empresa en el país.

El costo

En México, la inseguridad tiene un costo para los empresarios de más de 120,000 millones de dólares al año, lo que equivale a 15% del Producto Interno Bruto (PIB).

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), este costo es mayor a la producción anual del sector agropecuario, minero, de la construcción, de la generación de electricidad, gas y agua, que en su conjunto representan 12% del PIB.

Por supuesto, quienes más invierten son las grandes compañías, pues su capacidad financiera así se los permite.

Las transnacionales pueden contratar equipos avanzados de seguridad, guardias privados y pólizas contra robo; mientras que para una Pyme, un solo delito -como el mismo robo hormiga- puede equivaler a su muerte.

“La inseguridad puede ser la causa principal para que muchas Pyme desaparezcan. El robo de su flujo de efectivo puede ser la diferencia entre que sobreviva o no porque este tipo de negocios no están asegurados”, insistió Laddaga.

Por su parte, Alberto Saracho, director ejecutivo de Fundación IDEA (Implementación, Diseño y Análisis de Políticas Públicas) aseguró que la incertidumbre generada por la delincuencia reduce significativamente el ya de por sí escaso margen de inversión de los pequeños negocios.

“Si el gasto en seguridad tiene un impacto importante sobre cualquier empresa, en las Pyme tiene un impacto todavía mayor, ya que a su capacidad de invertir le distrae recursos que se deberían destinar para investigación y desarrollo o la misma capacitación de su personal”, afirmó.

Inversiones que se van

La mala imagen que proyecta el país hacia el exterior, añadió, limita la llegada de grandes compañías transnacionales que podrían, además, generar cadenas de proveedores entre las Pyme.

Explicó que, de las empresas internacionales instaladas en México, sólo entre 10 y 15% de sus proveedores son mexicanos; pero si encima, cada vez son menos los corporativos extranjeros que llegan al país a consecuencia de la inseguridad, sin duda esta oportunidad va siendo menor.

El CEESP advirtió que los inversionistas extranjeros ven con mayor recelo la posibilidad de establecerse en México “debido al rezago en temas de seguridad y Estado de Derecho”.

La competitividad, refiere el organismo empresarial en su análisis económico ejecutivo, no sólo responde a los avances en trámites y regulación, sino que también incluye aspectos del entorno en que se desarrollan las personas y las empresas como la seguridad pública.