Carlos Slim propone trabajar tres días a la semana y elevar la jubilación a los 75 años
El magnate mexicano considera que ante el golpe económico de la pandemia su receta combatiría el desempleo y salvaría a las empresas de la quiebra
Carlos Slim tiene la receta económica para la nueva normalidad: jornadas de trabajo de 11 horas, pero de tres días a la semana, y elevar la edad de jubilación a los 75 años. El magnate mexicano considera que el golpe global de la pandemia de la covid-19 requiere nuevos y aventurados planes para combatir el desempleo y salvar a las empresas de la quiebra. Este “virus invisible ha generado una situación económica y social inusual que va a conducir a una nueva normalidad, aunque muchas cosas ya no serán iguales”, ha resumido este miércoles durante su participación virtual en un encuentro de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE).
No es la primera vez que el empresario mexicano, una de las 10 mayores fortunas del mundo según Bloomberg, lanza este tipo de propuestas. En 2015, mucho antes del estallido de la pandemia, pero con la economía global aún recuperándose del crack financiero de 2008 y la posterior y larga recesión, expuso en otro encuentro empresarial su apuesta por las 33 horas de trabajo semanales dividas en tres únicas jornadas, abriendo la puerta además a que “el que quiera pueda tener dos trabajos”. También se mostró partidario entonces de retrasar la edad de jubilación, “porque retirarse a los 62 años hace insostenible el sistema”, dijo refiriéndose al caso español.
Con el contexto esta vez de la crisis de salud que ha desplomado la demanda global arrastrando al precipicio las cadenas de valor de las empresas, Slim ha aprovechado este miércoles para avanzar un paso más hacia un relato de tintes proféticos al estilo de los gurús de la economía digital: “Hay un cambio civilizatorio de la sociedad industrial a una nueva civilización tecnológica que tiene efectos muy positivos”. En la misma línea, abogó por las “estructuras simples” y los “mínimos niveles jerárquicos”.
Slim es propietario del gigante América Móvil, un conglomerado empresarial del mundo de las telecomunicaciones con presencia en una veintena de países y más de 270 millones de suscriptores en el mundo. Y al gigante no le ha ido precisamente mal durante la nueva normalidad. Sus beneficios al cierre del tercer trimestre crecieron más de un 10% hasta los 86.500 millones de pesos. “Tras el enorme estímulo monetario y fiscal introducido en todo el mundo desde la llegada de la pandemia, el tercer trimestre registró un repunte de la actividad económica en la mayoría de los países de nuestra región de operación”, explica la empresa en su informe ante la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Mientras el gigante de Slim ya ha conseguido sortear la crisis, apenas cerrarán el año en positivo una veintena de los más de 190 países analizados por el último estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI). Todos ellos, además, están en Asia y África, acostumbrados a legislaciones laborales laxas como las que pregona Slim a nivel mundial. Un país asiático sobresale por encima de todos: China, la mayor fábrica del mundo, donde se detectaron los primeros casos de coronavirus, será la única gran economía que crecerá este año.