Economía mexicana creció 2.5% anual durante el primer trimestre del 2015
El Producto Interno Bruto de México, en su comparación anual, registró una alza de 2.5% en el trimestre enero-marzo de 2015 frente a igual trimestre de 2014, en su comparación trimestral aumentó 0.4% respecto al trimestre previo, dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Fuente:eleconomista.com.mx
El comienzo de este año pinta débil para la economía mexicana, conservando un ritmo de crecimiento lento que ostenta desde el 2013. Para el primer trimestre del 2015, el producto interno bruto (PIB) de México aumentó 2.5% a tasa anual real, menor al nivel registrado el periodo previo (2.6%), de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A pesar de que significó mantenerse por tres trimestres al hilo arriba de 2.0%, todavía está lejos de las variaciones mostradas entre el 2010 y el 2012 (entre 3.2 y 6.7%); el comportamiento de la actividad económica del país no alcanza un incremento de 3.0% desde el último tercio del 2012 (3.6 por ciento).
La economía de México registró cierta mejoría en el transcurso del año pasado, comparadas con el comportamiento endeble del 2013, pero para este periodo trazó una tendencia de desaceleración, debido a que las exportaciones mostraron un débil desempeño, mientras la demanda interna presentó una recuperación moderada.
A lo anterior se suma la caída del precio del petróleo y la desaceleración económica en Estados Unidos (una tasa trimestral anualizada de 5.0% en el penúltimo tercio de 2014, 2.2% en el cuarto trimestre del año pasado y 0.2% en los primeros tres meses de2015).
El menor dinamismo del PIB nacional en los primeros tres meses derivó de la pendiente negativa que dibujaron los sectores que más aportaron a la producción: industrias manufactureras; comercio minorista y mayorista; servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, y construcción.
Los rubros de importancia que trazaron una trayectoria ascendente fueron minería y transportes, correos y almacenamiento.
Por actividades, pese a que en las de servicios sus dos principales sectores mostraron un tendencia a la baja (comercio y servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles con más de dos quintas partes del total terciario), éstas exhibieron un mayor crecimiento en el periodo de referencia, de 2.9%, superior en 0.1 puntos porcentuales respecto a un trimestre previo.
Comercio mayorista y minorista pasó de 5.4% en el último trimestre del 2014 a 4.7% entre enero y marzo del año en curso; el apartado referente a servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles lo hizo de 2.1 a 1.6 por ciento.
Transportes, correos y almacenamiento, como el tercer sector en importancia en las actividades terciarias, presentó un trayecto ascendente al crecer 3.0%, cuando el periodo previo aumentó 2.5%: lo anterior derivó, principalmente, de la recuperación (de -3.2 a -0.9%) en transporte terrestre de pasajeros, excepto ferrocarril (de 3.0 a -2.2%) y a la elevación anual en transporte por ductos, turístico y servicios relacionados con el transporte (3.8 a 3.9%); esto compensó el menor ritmo en autotransporte de carga (de 5.9 a 4.6 por ciento ).
Otro sector terciario que exhibió un menor dinamismo fue servicios financieros y de seguros (de 1.8 a 1.2%), como consecuencia de igual comportamiento de banca central, instituciones de intermediación, crediticia y financiera no bursátil y actividades bursátiles cambiarias y de inversión financiera (de 2.2 a 1.1%); compañías de fianzas, seguros y pensiones repuntó (de -1.4 a 1.4 por ciento).
Motor industrial pierde fuerza
El PIB de las actividades secundarias registró un incremento anual de 1.4% en el primer trimestre del 2015, frente a 2.4% el periodo precedente. Esta desaceleración se produjo por igual actuación de la construcción de (de 5.9 a 4.2%), donde la edificación transitó de 8.3 a 5.2%, y de las industrias manufactureras (4.6 a 2.9 por ciento).
Dentro de la manufacturera, que es el motor de la actividad industrial y el sector que más contribuye a la economía mexicana con alrededor de una quinta parte del total, las ramas que esbozaron un menor dinamismo fueron, fundamentalmente, industria básica del hierro y del acero (de 5.5% en el cuarto trimestre del 2014 a -19.7% en los primeros tres meses del 2015); confección de alfombras, blancos y similares (22.0 a -2.0%); fabricación de productos metálicos forjados y troquelados (27.1 a 6.6%); industrias de metales no ferrosos, excepto aluminio (20.4 a 2.3%); fabricación de computadoras y equipo periférico (40.3 a 22.3%); recubrimientos y terminados metálicos (20.1 a 6.6%), y fabricación de equipo de generación y distribución de energía eléctrica (23.8 a 10.3 por ciento).
Otras ramas que presentaron una trayectoria a la baja en el corto plazo fueron fabricación de pinturas, recubrimientos y adhesivos (11.7 a 4.4%); fabricación de telas (-1.0 a -7.7%); fabricación de productos farmacéuticos (1.1 a -5.2%); elaboración de azúcares, chocolates, dulces y similares (4.2 a -1.2%); industria del tabaco (4.7 a -0.1%); fabricación de partes para vehículos automotores (11.3 a 7.5%); fabricación de automóviles y camiones (16.3 a 13.1%), e industria de las bebidas (4.9 a 3.8 por ciento).
En contraste, la pendiente positiva se trazó en fabricación de embarcaciones (-26.2 a 33.0%); fabricación de maquinaria y equipo para el comercio y los servicios (14.5 a 48.0%); fabricación de instrumentos de medición, control, navegación, y equipo médico electrónico (-12.0 a 10.1%); fabricación de maquinaria y equipo para la industria metalmecánica (-26.0 a -6.3%); fabricación de equipo ferroviario (7.7 a 24.9%); fabricación de muebles de oficina y estantería (20.1 a 36.9%); fabricación de herramientas de mano sin motor y utensilios de cocina metálicos (0.2 a 12.8%); fabricación de laminados y aglutinados de madera (-4.7 a 5.7%); fabricación de equipo de comunicación (2.6 a 12.7%); entre otros.
La minería se desplomó, por quinto trimestre consecutivo, 5.0%, que significó un menor descenso respecto a los últimos tres meses del 2014 (5.7%); al interior de éste, resalta que la extracción de petróleo y gas obtuvo su caída más pronunciada en seis años (5.8%), además de permanecer en terrenos negativos durante nueves trimestres seguidos.
La producción en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final pasó de 1.7 a 3.3 por ciento.
En cuanto a las actividades primarias, con una participación de alrededor de 3.0% en la producción nacional, éstas crecieron 6.8% durante enero y marzo de este año, el mayor crecimiento en nueve trimestres.
Recorte de metas
El crecimiento anual de 2.5% de la economía del país significó alcanzar el nuevo pronóstico de la Secretaría de Hacienda para el 2015, un intervalo de 2.2 a 3.2%, que lo recortó de un rango de 3.2 y 4.2 por ciento.
También el banco central, en su informe trimestral enero-marzo del 2015, ajustó a la baja sus previsiones para la tasa de expansión del PIB, de 2.5 a 3.5% a un rango de 2.0 a 3.0%, que significó su tercer recorte consecutivo.
No obstante, esta tasa del primer trimestre del año se ubicó por debajo de la perspectiva para este año del Fondo Monetario Internacional, de 3.0% (anterior de 3.5%), y de la previsión de la consultoría FocusEconomics, de 2.8% (previo de 2.9 por ciento).
A tasa trimestral, la actividad económica del país ascendió 0.40% en el primer tercio del 2015, que representó la variación más baja en cinco trimestres.
Joan Enric Domene (Invex)
El especialista resaltó que el sector industrial fue el principal lastre de la actividad económica, puesto que marca la menor expansión anual desde el segundo trimestre del 2014, mientras en su comparación trimestral ajustada por estacionalidad, se contrajo 0.17%, debido a la crisis que atraviesa la minería por la reducción en producción y precios del petróleo.
Además, los sectores de construcción y manufactura mostraron un menor dinamismo.
Por el momento, espera que la recuperación del consumo, aunque lenta, contribuya a la recuperación económica. Asimismo, indicó, la depreciación del peso debería influir positivamente en la demanda externa por manufactura, debido al aumento de competitividad.
No obstante, la posibilidad de mayores reducciones a la plataforma petrolera y una menor demanda externa, por una menor tracción en la economía estadounidense, podrían forzar una reducción de su estimado anual de 3.2 por ciento.