Crecimiento económico en duda
Roy Lavcevic
El Gobierno Federal ha afirmado que, gracias a las reformas estructurales impulsadas desde 2013, se detonará un alto crecimiento económico. Sin embargo, como Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI), vemos que el desempeño del país en materia económica durante el último año no es alentador.
Los cuatro componentes que conforman el Producto Interno Bruto (PIB) -consumo, inversión, gasto público y balanza comercial- deberían de estar creciendo. No obstante, las cifras reflejan preocupantes signos de estancamiento.
El consumo creció únicamente 1.5% en el ultimo año, el cual está relacionado directamente con los ingresos de las familias (empleo) y representa aproximadamente el 65% del PIB. La inversión, que es indispensable para aumentar la productividad y el crecimiento, muestra un crecimiento de -3% (negativo); esto refleja la falta de oportunidades de inversión y perspectivas poco alentadoras en el sector productivo. El gasto público aumentó en los dos primeros meses del años 46 mil millones de pesos respecto al mismo periodo del 2013, pero se puede considerar insuficiente dado que equivale únicamente al 0.26% del PIB y esté ha sido financiado con deuda. La balanza comercial sigue manteniendo un saldo negativo, lo que es adverso para el crecimiento; esto a pesar de que las exportaciones manufactureras han tenido un crecimiento gracias a la mejora económica de Estados Unidos.
El bajo crecimiento del país se traduce en falta de empleos. De los 1.1 millones de empleos anuales que se requieren, en el último año tan solo se crearon 369 mil. En contraste, el sector informal alcanzó ya la cifra de 14 millones de personas; y en lo que refiere al salario promedio, éste decreció 0.2% en el último año en términos reales.
Contrario a lo presentado por el gobierno federal, de seguir esta tendencia vemos que difícilmente se podrá lograr un crecimiento económico por encima del 2.5% para este año.
Como Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI), manifestamos nuestra preocupación y rechazo a la postura del Gobierno Federal de seguir tomando acciones contrarias a lo que verdaderamente necesita nuestro país para el crecimiento económico.
Han sido 30 años sin crecimiento gracias a dogmas fallidos, y reiteramos que es necesario aplicar políticas efectivas para incentivar la inversión y el crecimiento económico. Éste se dará únicamente a través del fortalecimiento del mercado interno; eliminando los monopolios y oligopolios de forma efectiva; una política comercial que beneficie al país y al productor nacional, no que lo elimine; infraestructura moderna y a costo competitivo; que los precios de energéticos no sea usados con fines recaudatorios y se fijen a niveles competitivos internacionalmente; y una carga fiscal equitativa y simplificada, siendo el Gobierno quien debe dar el ejemplo con un gasto austero y eficiente. Solo así se lograrán las condiciones adecuadas para generar verdaderas oportunidades de inversión y, en consecuencia, empleo y crecimiento.