Los enemigos del fracking
Aunque en México el shale gas ha sido mencionado como el futuro energético, varios países del G8 han prohibido las técnicas con que se extrae este hidrocarburo
Al tiempo que en México los promotores de la reforma energética vaticinan la explotación del shale como el futuro energético del país, varios de los países miembros del G8 han prohibido las técnicas con que se extrae este hidrocarburo.
La técnica conocida como fracking consiste en la inyección de agua con químicos a presión en la roca nombrada en español como lutita.
En los últimos dos años, los gobiernos de Alemania, Francia e Italia han dicho no a esta industria que ahora se promueve como parte esencial de la reforma energética en México.
Varias de las regiones de otros miembros de este grupo selecto de países capitalistas, como Estados Unidos y Canadá, han considerado eliminar su extracción.
La lista de las naciones que han prohibido el fracking creció exponencialmente desde 2011, justo el año en que se comenzó a colocar a México como uno de los países con más reservas de gas y petróleo de shale en el mundo.
Los argumentos principales para su oposición es que se han encontrado cancerígenos entre los químicos con que se perforan las rocas y que sus ganancias económicas son menores a las esperadas.
Son algunos de los argumentos contenidos en el informe “Los riesgos del gas shale”, que presenta este lunes la Alianza Mexicana contra el Fracking, un grupo de 16 organizaciones civiles que buscan impedir la entrada de la industria del shale a México.
¿Mal negocio?
La Alianza Mexicana contra el Fracking busca desmentir el dicho de Enrique Peña Nieto de que su propuesta de reforma energética es verde y que el shale es la transición a energías más limpias y menos contaminantes.
Citan un estudio publicado este año por la investigadora Deborah Rogers, una de las críticas más duras del shale en EU.
Rogers afirmó que “la industria gasífera en EU ha reconocido que en el 80 por ciento de los pozos perforados los costos de producción superan a las ganancias esperadas”.
Al tiempo que tienen una baja rentabilidad, también se terminan mucho antes que los pozos convencionales.
Cada año puede bajar hasta en un 52 por ciento la cantidad de gas o petróleo que produce un pozo de shale, mientras uno convencional, como los de aguas someras, baja apenas un 6 por ciento en ese mismo periodo.
La Alianza también destaca la diferencia de precios entre los pozos de shale perforados en EU y en México.
Detallan que un pozo en EU cuesta entre 3 y 10 millones de dólares, mientras “en México, el costo es aún superior, situándose entre los 12 y los 15 millones de dólares”.
Otro estudio de Rogers publicado el año pasado aseguró que la inversión en los proyectos de gas shale en EU ha disminuido.
La causa, dice la experta, es que a las empresas les costaba entre 4 y 6 dólares producir un metro cúbico de gas shale, mientras lo vendían en el mercado como máximo en 3.4 dólares.
Dicen no a este método
Los últimos dos años han sido una andanada de prohibiciones hacia el fracking, sobre todo en países europeos. Esto a pesar de que en Europa tienen uno de los costos de gas más caros del mundo, entre 16 y 20 dólares por millón de pies cúbicos.
En Francia, la técnica de fractura hidráulica fue prohibida por el parlamento en junio de 2011, cuando también lo estaban impidiendo en la provincia de Quebec, en Canadá. Ese año el parlamento de Irlanda del Norte aprobó una moratoria de dos años sobre fracking. Aún no se ha tomado una decisión final.
En Bulgaria se prohibió en enero del año pasado, mientras en Rumania aprobaron una moratoria para que no se use está técnica. Venció en 2012 y no fue prorrogada por el gobierno.
También pusieron una moratoria en ese año una región de Sudáfrica, los gobiernos de Alemania y República Checa.
Aunque en Argentina sí usan este tipo de fractura, la comunidad de Conco Salto, en la Patagonia, lo denegó. Las regiones españolas de Burgos, Cantabria y La Rioja también se declararon libres de fracking. En Suiza el gobierno declaró una moratoria nacional, mientras protestas sociales y decisiones de gobierno frenaron dos proyectos de fractura hidráulica en Italia.
El estado de Vermont en EU prohibió el fracking en 2012. Igualmente los estados de Nueva Jersey y Nueva York han puesto prohibiciones.
Se prohíbe el fracking
> Francia
> Alemania
> Italia
> Suiza
> Bulgaria
> Rumania
> República Checa
> Estados Unidos (Vermont, Nueva Jersey, Nueva York)
> Australia (varias comunidades)
> Canadá (región Québec)
> Sudáfrica (región Karoo)
> Argentina (región Conco Salto)
> España (región Burgos, Cantabria y La Rioja)
Químicos en el agua y el aire
Para hacer la fractura hidráulica, o fracking, se atraviesan siete capas de roca. Para cada pozo, utilizan entre 9 mil a 29 mil metros cúbicos de agua.
Las organizaciones destacan que si en México se abrieran 20 mil pozos de shale, como propone en su reforma energética el PAN, requeriría un volumen de agua equivalente al consumo doméstico de 4.9 a 15.9 millones de personas de un año.
En 2011 la Cámara de EU confirmó que las fórmulas químicas usadas en shale estaban protegidas por el derecho a la propiedad intelectual de las empresas sobre sus productos.
Un informe del año pasado que patrocinó el Departamento del Interior del gobierno de EU, indicó que se habían detectado químicos en el acuífero de del estado sureño de Wyoming.
Otro estudios de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) realizado en Wyoming en 2011 detectó benceno, bromuros, materiales radioactivos-como uranio, radio y radón-, además de filtraciones de metano en áreas cercanas a los pozos perforados con fracking.