Paulo Cuéllar Martínez / Visión recaudadora
(Fuente: El Norte, noviembre 12, 2007)
Paulo Cuéllar Martínez
La visión del Estado mexicano en relación a su política de ingresos públicos para generar mejores condiciones de bien común es limitada, insuficiente y adolece de un sentido sistémico, lo que propicia que las políticas públicas vigentes no cuenten con los recursos económicos para desarrollarse en plenitud.
Para los gobiernos, la única forma de obtener ingresos es mediante la recaudación. No conocen otro idioma, es un pensamiento visceral que demuestra que la autoridad sólo sabe gastarse el dinero y no posee capacidad dialéctica para contribuir en producir más dinero y más riqueza en nuestro País.
Desde esta perspectiva, para un administrador público, la empresa es sólo un ente para fiscalizar y vigilar que pague sus impuestos. Se evidencia un ojo público beligerante que está esperando en qué se equivoca u ocasiona una falta la empresa para sancionarla económicamente.
Con la estructura y perspectiva actual, la única relación funcional es la de recaudador y fiscalizado. En todos los países desarrollados, incluso en Chile, está visión fiscalizante no existe. Allá tienen una política de crecimiento. La visión es opuesta. Los gobiernos buscan crear métodos y modelos exitosos para producir riqueza. La sustancia es la creación de más empresas que generen empleos.
En el cuadro de sus prioridades no hay distribución del gasto público, sino una serie de medidas y compensaciones para incrementar la exportación. La empresa, para estos países, es el medio esencial de producción, por lo que la asisten oficialmente. Su teoría hipotética es que si se generan más empresas, habrá más empleos y, por consiguiente, suman más las personas en condiciones de aportar tributo al erario: la filosofía es un gobierno aliado de la actividad empresarial.
Los países desarrollados invierten en las empresas ofreciendo financiamiento blando con tasas muy inferiores a las instituciones bancarias. También contratan consultores de prestigio internacional para que asesoren a los negocios pequeños. El permiso de uso de suelo es gratuito para las empresas, no hay gravamen. El permiso de uso de suelo se llama incentivo. Los gobiernos diseñan programas de apoyo para que las empresas se internacionalicen, las asisten en contar con agendas de negocio tanto con empresarios locales como nacionales e internacionales.
En marzo de 2008, la ciudad de Québec y Bilbao organizarán respectivamente ferias y exposiciones comerciales para promover productos y servicios de sus empresas. Es interesante saber que los gobiernos están aportando recursos para los traslados y alojamiento de visitantes extranjeros. Aunque son eventos privados, la conexión de los gobiernos es rápida. Todos están interesados en el crecimiento de las empresas.
Cuando un empresario europeo tiene su proyecto de negocios terminado y certificado por un equipo de expertos, su gobierno le ofrece recursos que no tardan en llegar más que dos o tres días. Si México ya está inmerso en el comercio internacional, también tiene que adecuar su visión de Estado y adoptar una óptica de mediano y largo plazo. Hay que empezar por reorganizar la estructura gubernamental y focalizarse hacia las empresas para atomizarlas en una economía de mercado o libre economía. Mientras que en Estados Unidos el presupuesto para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (Pymes) aumentó 35 por ciento para el año fiscal 2008, en México, de aprobarse la iniciativa de Ley de Egresos de la Federación, disminuirá 22 por ciento, en comparación con el 2007.
Datos proporcionados por la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI) indican que la propuesta es que el Fondo Pyme de la Secretaría de Economía disponga de 2 mil 051 millones de pesos, cuando este año se tuvo un presupuesto de 2 mil 650 millones de pesos. Por el contrario, un comunicado de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA, por sus siglas en inglés) anuncia que contarán con un fondo de 28 mil millones de dólares, 35 por ciento más respecto al 2007. Las cifras hablan por sí solas.
El autor es editorialista invitado, funcionario de Canaco y miembro de la subcomisión de Vinculación Educativa de la SEP con el sector empresarial. paulo.cuellar@canaco.net