La Concacaf del crecimiento
(Fuente: El Norte, octubre 22, 2007)
Enrique Quintana
Estamos muy indignados con Hugo Sánchez y la Selección Mexicana porque Guatemala le ganó a México 3 goles a 2 la semana pasada.
Pero, fíjese que hasta ahora yo no he visto quién se indigne por el hecho de que Guatemala crecerá 4.8 por ciento este año, y México apenas lo hará en 2.9 por ciento.
Es más, si hubiera una eliminatoria de la Concacaf del crecimiento, México se iría a los últimos lugares de una región que no se distingue por crecer mucho. Estaríamos en penúltimo lugar, apenas por arriba de Jamaica, mientras que los campeones serían los de Panamá, que crecerá 8.5 por ciento en este año.
No sirve de consuelo ver lo que sigue en el próximo año, pues México seguirá en la cola, aunque con el 3 por ciento que se pronostica, superaremos, además de Jamaica, a potencias como Antigua y Barbuda, Barbados y Dominica.
Es bueno que nos enojemos por no tener el equipo de futbol que ameritaría un país del tamaño de México, y con recursos que multiplican muchas veces a los de cualquier país de Centroamérica y El Caribe, pero resulta sorprendente que no nos enojemos por el hecho de que hasta Haití vaya a crecer este año a una tasa superior a la de nuestro País.
Cuando se ofrece este argumento en algunos círculos se responde diciendo que es muy diferente hacer crecer a economías como la de Dominicana o El Salvador -sólo por citar dos casos- que a otra del tamaño de la de México.
Pues entonces, ¿cómo es posible que una economía como la de China, cuyo PIB en dólares es más de tres veces superior al de nuestro País, tenga casi dos décadas con crecimiento cercano al 10 por ciento?
El problema no es el tamaño de la economía. Tampoco lo es nuestra cercanía a los Estados Unidos, que igualmente se esgrime como explicación de nuestra suerte.
El problema es nuestra inadecuada asignación de prioridades.
Y no hablo aquí solamente del énfasis que se ha puesto al control de la inflación, un tema en el que México ha sido más exitoso que en materia de crecimiento, sino de asuntos como el del futbol.
Yo disfrutaría enormemente, como seguramente millones de personas, tener una selección mexicana que pudiera llegar a la final del próximo campeonato mundial de futbol en Sudáfrica. Pero, aunque tuviéramos un equipo tan exitoso como ese, no habría ningún efecto tangible para el bienestar de la gente… salvo la satisfacción de llegar a una final.
Más allá de los buenos deseos, es muy poco probable que el futbol mexicano logre esa hazaña, y la razón será muy parecida a la que nos impide crecer a un ritmo más rápido.
Tenemos una visión de corto plazo, dominada por intereses económicos que disfrutan de rentas monopólicas.
¿Alguien se ha preguntado qué es lo que debemos hacer para poder llegar a la final del campeonato mundial del año 2014?
No, porque eso implica poner todo el acento en trabajar con quienes hoy tienen 17 años o incluso menos.
Y en esos segmentos de edad, el futbol ya no es negocio.
Pasa exactamente lo mismo con la economía. El Gobierno piensa en la conveniencia de tener al sindicato magisterial, con la inefable Elba Esther Gordillo al frente, como aliado… o al menos no como su enemigo.
Y entonces, dejamos para después los esfuerzos necesarios para asegurar que la calidad de la educación básica en México sea de excelencia, lo que permitiría -si se es consistente en el esfuerzo- que hacia finales de la próxima década nuestro País tuviera egresados de universidades públicas comparables con los mejores del mundo.
Dejamos para un año próximo el problema de las pensiones de los trabajadores en activo en el IMSS porque no hay condiciones políticas para enfrentar el problema. Y, así nos vamos con muchos retos.
Como se hace en el futbol, nos regodeamos con la buena calificación de la UNAM, sin distinguir que una cosa es la excelencia de algunos de los institutos de investigación, y otra muy diferente es la calidad académica de los cursos que se imparten en los bachilleratos o en las licenciaturas.
Así como es posible que a algunas promesas del futbol mexicano las pudran los elogios desmedidos, así también en muchos ámbitos de nuestra actividad pública nos instalamos en nuestra zona de confort en lugar de asumir los retos correspondientes a la mediocridad con la que nos desempeñamos en la mayoría de nuestros sectores.
Y, eso no sucede sólo con los políticos, sino también con nuestro mundo empresarial.
Queremos la competencia… siempre y cuando sigamos disfrutando de las ventajas de la protección; queremos las ventajas de la globalización, pero sin pagar sus costos.
¿Lograremos salir alguna vez de la mediocridad de la "Concacaf del crecimiento"?
Las 'potencias' de la región
LOS CAMPEONES DE LA CONCACAF
(tasas de crecimiento 2007%)
Panamá
Dominicana
Costa Rica
Trinidad y Tobago
Guyana
Honduras
Surinam
México
LOS CONTRASTES EN EL MUNDO
(tasas de crecimiento 2007 %)
Economía mundial | 5.2 |
Países desarrolados | 2.5 |
Países en desarrollo | 8.1 |
Asia | 9.8 |
Ex-URSS | 7.8 |
Medio oriente | 5.9 |
Europa Central y del Este | 5.8 |
África | 5.7 |
América Latina | 5.0 |
Fuente: FMI
América Latina es la zona del mundo en desarrollo que crecerá menos en el 2007, según las estimaciones que se presentaron en la reunión del FMI en Washington. Y dentro de la región norte y del Caribe, México se ubica en el penúltimo lugar.
enrique.quintana@reforma.com