CETU, IETU y el Tamaño del Pastel

(Fuente: Vanguardia de Saltillo, septiembre 9, 2007)

José De Nigris F.

Seguimos (¿irremediablemente?) a merced de nuestros voraces políticos y sus partidos. Se supone que sí tenemos algunos políticos con vocación de servicio y cierta responsabilidad con los ciudadanos que representan, pero no se les ve por ningún lado. Estamos en manos de los truhanes ("persona sinvergüenza que vive de engaños y estafas").

Así sea en legislación sobre asuntos electorales (la supuesta reforma del estado) o económicos (la cacareada reforma fiscal integral), nuestros políticos nos quieren ver la cara. Se escudan atrás de supuestas buenas intenciones, pero cada paso que dan y cada medida que toman está perfectamente explicada por intereses especiales de algún grupo de poder. El oligopolio de moda es el de los partidos. Ahora los partidos han tomado al país por asalto y quieren establecer su ley, repartiéndose el botín únicamente tomando en cuenta sus intereses partidistas y no los de la población. No parece haber contrapeso ante tanto poder de los partidos. Si acaso, el poder de los medios (otro oligopolio con intereses muy particulares), por lo que estamos entre la espada y la pared, indefensos ante los intereses de esos 3 ó 4 partidos y de esos 2 ó 3 medios de comunicación. La voz popular, la opinión ciudadana o no se articula o simplemente no se atiende.

Las agresivas campañas publicitarias del gobierno y el congreso han hecho pensar a gran parte de la población que subir los impuestos de la manera como lo están planteando es la solución mágica a los problemas de México. Nos han vendido (y muchos han comprado) que lo que necesitamos es tener a un gobierno con los bolsillos llenos para poder repartir el dinero entre los pobres. Quieren terminar con la pobreza a base de billetazos. Hasta el presidente Calderón, el mismo que prometió crear millones de empleos durante su gobierno y que llegó al poder gracias al voto decisivo de la clase media y emprendedora del país, nos quiere ver la cara al querer hacernos creer que con los impuestos adicionales se detonará la obra en infraestructura y se ha atrevido a presumir proyectos como la carretera Monterrey-Saltillo, terminales aeroportuarias o marítimas como las destinatarias de los impuestos extras, cuando en realidad todos sabemos que esas obras (por ser de cuota) son autofinanciables, y en muchos casos, pagadas por el sector privado. Lo que no nos dice el presidente, ni ningún político de esos que se hacen llamar "con oficio político", es que los recursos serán chupados-aspirados-succionados por el gobierno y el sector público (incluyendo los partidos, los sindicatos, la burocracia, la corrupción y el dispendio) en gasto de bajo impacto. Seguirá creciendo el tamaño del gobierno (totalmente contrario a lo que se debe esperar de un gobierno emanado de un partido como el PAN. Si Gómez Morín viviera….).

La Asociación Nacional de Empresarios Independientes (www.anei.org.mx), organización que agrupa y representa cada vez más a los verdaderos héroes empresariales en México (los pequeños y medianos empresarios), publicó un desplegado en el periódico Excélsior llamando la atención sobre los errores de la reforma fiscal propuesta (fomenta el gasto corriente, tolera el escaso crecimiento, privilegia a la burocracia, ataca a los cumplidos, no elimina informalidad) y sugiriendo acciones claras que sean efectivas para promover una economía sólida (eliminar privilegios en ISR, incluir IVA en algunos productos, quitar ISAN y tenencia, reducir tarifas públicas, reducir 50% de los trámites, razonablemente cancelar juicios de Hacienda contra pequeños y medianos causantes). En resumen, lo que plantea la ANEI es que la forma de cobrar más impuestos es haciendo más grande el pastel, no quitándole una rebanada más grande al mismo pastel y apoyando al empresario pequeño y mediano, así como a la clase media (no al revés). Estas son las voces que debemos atender, pero sobretodo, estas son las voces que los políticos deberían escuchar y tomar en cuenta. Podemos estar o no de acuerdo con parte o todo de lo que la ANEI plantea, pero debemos los ciudadanos hacernos responsables y tener nuestra opinión. No podemos vender nuestra consciencia por unos cuantos spots en radio o televisión. El desplegado de la ANEI lo encuentran en www.anei.org.mx/documentos/excelsior_desplegado.pdf.

josedenigris@yahoo.com
Septiembre 9 de 2007