Onerosa e injusta reforma
(Fuente: El Norte 22-03-2007)
Fernando Turner
Con prisa sigilosa y culpable, asociado con líderes burocráticos y en complicidad con la tecnocracia, el Gobierno federal intenta reformar el sistema de pensiones del ISSSTE .
Los efectos de este cambio serían mayúsculos, reduciendo el crecimiento económico; gravando adicionalmente a los trabajadores productivos, clase media y empresarios pequeños; incentivando la tradicional ineficiencia magisterial y burocrática; y sentando un precedente que aseguraría la desigualdad entre los trabajadores mexicanos.
Este cambio implica documentar, mediante bonos con una tasa real de interés del 3.5 por ciento anual, los onerosos e injustos derechos de jubilación que obtuvieron -por irresponsabilidad de varias generaciones de políticos que compraron con dinero de todos lealtades políticas- los trabajadores del Estado.
Servir este pasivo, estimado en más del 50 por ciento del producto nacional, costaría anualmente alrededor del 2 por ciento del PIB, cancelando inversión que genere crecimiento.
Pasar una ley de tal importancia en dos semanas, sin consultar a los afectados, indicaría que algo está substancialmente mal en nuestra democracia. Aun ante el clamor por lograr reformas, aprobarla sin discusión pública suficiente confirmaría que el ciudadano es masa y plebe, al cual se le convence con propaganda.
Además, documentar algo ilegítimamente logrado y cargarlo a la Nación, sin negociar para acotarlo a las posibilidades económicas reales y sin condicionarlo a buen desempeño, es seguir aceptando como soberanos a los políticos y tecnócratas y premiando la grilla y las componendas como medio principal de mejora en México.
Significaría que este grupo de privilegiados afianzará aún más su control patrimonialista sobre el País y los recursos de todos. Hacerlo confirmaría el tránsito nacional por una ruta caracterizada por el dogma y la cerrazón a verdaderas soluciones, condenándonos a la mediocridad, la desigualdad y la pobreza.
Las pensiones a documentar equivalen, en el caso de un burócrata con 25 años de antigüedad y un sueldo de 10 mil pesos mensuales, a un bono por 10.5 años de sueldo, o sea 1.25 millones de pesos. El bono aumentará con los intereses y las aportaciones del Estado y del trabajador. El contraste con las pensiones de los trabajadores privados es evidente, la desigualdad inaceptable.
Con estas pensiones y la impunidad que les otorgan los sindicatos se creará una nueva generación de millonarios sin incentivo para mejorar, cancelando los anhelos de elevar el nivel educativo y los servicios al ciudadano.
Por otro lado, este cambio del pasivo contingente a definitivo se haría sin considerar la necesidad urgente de asegurar un crecimiento económico que ofrezca empleos a un millón y medio de jóvenes que entrarán anualmente a la edad de trabajar.
Adicionalmente, su aprobación sentaría el precedente para arreglos similares en Pemex, CFE, estados y municipios, cargando a la Nación con obligaciones que sólo podrán cubrirse difiriendo permanentemente el crecimiento y transfiriendo de manera masiva, y por décadas, recursos de todos los ciudadanos productivos a los burócratas.
Las élites empresariales e intelectuales, las universidades que deberían ilustrarnos con cifras duras sobre el tema y los líderes de sindicatos de trabajadores no burocráticos serán responsables de omisión al no obligar a la discusión objetiva y analítica de esta reforma y de permitir que una ley de estas consecuencias se apruebe sin la debida consideración ciudadana.
Si usted, amable lector, aprueba que el trabajo burocrático se premie reconociéndoles pensiones varias veces superiores a las suyas, a las de sus hijos trabajadores, a las de sus empleados, y que se condene a los jóvenes de este país a la emigración o al desempleo, entonces estará de acuerdo con la reforma negociada entre Carstens y Gordillo.
Si usted desaprueba, es tiempo de que los que se sienten amos escuchen a sus mandantes: los verdaderos dueños de este país.
El autor es editorialista invitado y presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes, A.C.
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