La Seguridad y las Inversiones
En visiones contrastantes, expertos en Economía y el Secretario de Hacienda, opinan sobre el impacto de la inseguridad sobre el crecimiento de México.
La violencia del narcotráfico en México comenzó a extender su sombra sobre el panorama de los inversionistas, ante una escalada de muertes que crece a medida que la economía local pierde fuerza arrastrada por Estados Unidos.
En los últimos dos meses, el Peso y la deuda soberana han mostrado un desempeño menor al de sus pares regionales, golpeados sobre todo por la inminente desaceleración de la economía de Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones mexicanas.
Mientras la luz de la recuperación se va extinguiendo, la sombra de la violencia se hace más notoria, oscureciendo aún más un escenario ya desfavorable y amenazando con convertirse en un factor central para las decisiones de inversión.
En un corto lapso, México fue sacudido por el hallazgo de 72 emigrantes ilegales ejecutados por sicarios en un rancho de Tamaulipas, el estallido de dos coches bombas, el asesinato del alcalde de un pueblo de esa entidad y otro en Nuevo León.
"Veo este problema del crimen y la inseguridad como un gran impuesto a las actividades de consumo y de inversión de los agentes económicos en México", dijo Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse.
"En el 2010, este tema debe de verse como uno de los principales factores que están impidiendo que la economía mexicana crezca a una tasa más rápida".
Después de la contracción económica del 6.5 por ciento el año pasado, el Gobierno espera que el Producto Interno Bruto (PIB) se expanda un 4.1 por ciento este año, pero datos recientes del sector industrial muestran que la recuperación está perdiendo impulso.
Aunque analistas coinciden en que es muy complicado cuantificar el efecto real de la violencia en las inversiones -que han sido golpeadas fundamentalmente por el freno económico de Estados Unidos-, activos sensibles como la moneda y las tasas de interés de largo plazo estarían dando algunas pistas.
Desde el reporte de la masacre de los emigrantes, el peso mexicano se debilitó un 1.5 por ciento a su peor nivel en ocho semanas.
En el mercado de deuda, la tasa del bono referencial de 10 años subió casi 30 puntos base, reflejando una salida de capitales.
"Se espera que la violencia relacionada con las drogas continúe intensificándose y prevemos que permanezca como un importante viento en contra del peso mexicano y del diferencial de deuda", dijo RBC Capital Markets el lunes en un reporte.
Incluso el costo de asegurar la deuda mexicana se ubicó el lunes por encima del nivel en países con menor calificación crediticia como Perú o Panamá, según intermediarios.
Por su parte, Ernesto Cordero Arroyo, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), señaló el 1o de Septiembre que no hay indicios de un impacto económico por la inseguridad en el País.
"Seguramente el tema de la seguridad es un factor que se deba considerar, pero no hay evidencia que la economía esté siendo castigada, que se vean afectadas las inversiones debido a los retos en materia de seguridad que se tiene", apuntó Cordero.
"Nosotros llevamos una conducción sólida y responsable de las finanzas públicas. México es un buen destino para los recursos, para la inversión extranjera directa, para generar empleos".
Aunque en México no hay cifras oficiales sobre esta afectación, detalló el titular de Hacienda, en otras naciones con similares conflictos se registra un impacto de 1.2 por ciento en el Producto Interno Bruto.
"Es difícil cuantificar el costo que tiene la inseguridad en el País, es muy compleja. Pero en los países con problemas de inseguridad se calcula que el impacto en la tasa de crecimiento es de 1.2 en el PIB", comentó.
"Es por que se debe robustecer el Estado de Derecho en el País. El Gobierno y empresas deben combatir de manera más efectiva este problema".
Sobre la advertencia de la calificadora Moody's acerca del daño que ocasionará este fenómeno en la economía nacional y la posible afectación en su calificación crediticia Cordero dijo:
"Es fundamental entender que la fortaleza de la economía mexicana ha costado mucho trabajo construirla, cierto que hay que actuar con prudencia en los siguientes meses".
José Antonio Meade, subsecretario de Hacienda, consideró que la calificadora Moody's ha recibido muy bien la estrategia que se lleva a cabo para combatir el lavado de dinero en el País.
Estas acciones, detalló el funcionario, recogen las mejores prácticas para reducir este fenómeno.
La calificadora referida alertó a México que, de continuar el problema del crimen organizado y el narcotráfico, será inevitable que la economía se vea impactada y la calificación crediticia se vea perjudicada, lo que podría evidenciarse con mayor claridad en el inicio del próximo sexenio.
Cordero dijo que a pesar de los problemas económicos de Estados Unidos, se mantiene el pronóstico de crecimiento que oscila entre 4 y 5 por ciento del PIB.
Con información de Reuters y Grupo Reforma.