6 de cada 10 empresas en México padecen la inseguridad
Fuente: CNN Expansión
Por Carmen Luna
FTI Consulting señala que la desconfianza de las compañías en las autoridades es alta; el 52% de las compañías encuestadas considera que el clima actual de negocios no es favorable.
La inseguridad y violencia que se vive en varios estados de México representa un foco amarillo para los inversionistas y las empresas, por lo que especialistas advierten que si esta situación se subestima terminará por frenar la llegada de nuevos capitales y elevará de manera considerable los costos de seguridad.
El índice de Corrupción y Comportamiento Ético, realizado por FTI Consulting y dado a conocer este viernes, señala que el 57% de 500 empresas encuestadas a nivel nacional ha visto afectada su operación por la inseguridad pública.
“Hay una percepción todavía alta de inseguridad, 29% de los directivos aseguró que la empresa había sido víctima de un delito en los últimos dos años”, refirió en entrevista Alejandro Orozco, director de FTI Consulting México.
Los resultados reflejan que a nivel nacional la desconfianza de la comunidad empresarial en el Gobierno es alta y que las empresas invierten en medidas internas para procurar su seguridad y óptimo desempeño: el 14% de las empresas encuestadas fueron víctimas de amenazas, pero que solo el 2% fue extorsionado. Cuatro de cada 10 optaron por no denunciar, lo que refleja su desconfianza en las autoridades. Mientras que 52% considera que el clima actual de negocios no es favorable.
La corrupción es otro tema que les preocupa a los empresarios mexicanos, ya que 57% de los encuestados considera que en algún momento se verán envueltos en alguna situación de corrupción al tratar con alguna instancia del sector público.
El estudio de IFT Consulting señala que incluso los propios líderes empresariales reconocen que, para realizar negociaciones con el Gobierno mexicano, todavía se tiene que recurrir a prácticas que pueden comprometer la integridad de los consorcios.
Edgar Valle y Azucena Chaídez, directores asociados de Sistemas de Inteligencia en Mercado y Opinión (SIMO) indicaron que el alejamiento de las instituciones con una comunidad genera áreas de riesgo en las que se pueden sufrir mayores niveles de violencia.
A mediados de este año, FEMSA cerró temporalmente uno de sus centros de distribución en Guerrero por amenazas criminales. En enero pasado, Oxxo sufrió ataques a cinco tiendas en Hidalgo y el Estado de México.
En 2011 el INEGI calculó que la violencia y la inseguridad tienen un costo de 1.5% del PIB.
Multinacionales, las menos afectadas
De cara a los grandes proyectos de inversión que se esperan por la reforma energética, los especialistas señalan que un contexto de violencia no espanta a las grandes petroleras o mineras.
“Los grandes inversionistas extranjeros están acostumbrados a hacer negocios en condiciones mucho menos favorables que las actuales en México, asumiendo costos de mayor seguridad si las inversiones son rentables”, dijo el director de análisis económico del Centro de Invtesigación para el Desarrollo (CIDAC), Antonio de la Cuesta.
Adivirtió que derivado de la incertidumbre en un entorno donde se desconoce el nivel de infiltración del crimen, los costos para contener estas afectaciones pueden elevarse.
Por su parte el director de seguridad del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Alejandro Hope, indicó que el costo de la violencia es estructural y los recientes sucesos de desaparición de normalistas ocurridos en el estado de Guerrero, difícilmente influirán en las grandes decisiones de inversión, no obstante advirtió que solo confirman la falta de Estado de Derecho en el país.
“Las empresas mexicanas son las más afectadas como las micro, pequeñas y medianas y dada la esperanza de vida de muchas de entre un año o año y medio, si tienen que cubrir los costos de la inseguridad, extorsiones o corrupción el panorama es pésimo», advirtió De la Cuesta.